Garbo - Dietrich - Kelly - Hepburn.. Cuatro mitos del cine.

Garbo - Dietrich - Kelly - Hepburn.. Cuatro mitos del cine.
Estrellas leyendas del cine dorado. Escenas con intriga y misterios, ilusión y desengaños, amores y traiciones, pasiones y odios. Son algunas de esas grandes estrellas, entre el universo de los mitos del cine. Estrellas del fascinante cine en “Blanco y Negro”. (Clic imagen portada)

domingo, 27 de junio de 2021

Julie Christie, Lee Remick, Catherine Deneuve y Claudia Cardinale. Cuatro actrices que se convirtieron en estrellas con un film en "blanco y negro". Declive y final del formato del cine "en blanco y negro". Primera parte.

Julie Christie. Lee Remick. Catherine Deneuve. Claudia Cardinale.
Cuatro estrellas del celuloide que iluminaron el cine de los 60.
Cuatro estrellas representativas de cuatro nacionalidades distintas
.
"La felicidad es la ausencia de sufrimiento. Creo que la ausencia de sufrimiento existe muy rara vez en el mundo en que vivimos".

"Enamorarse y amar es fácil y difícil. El matrimonio requiere talento, como la música o la literatura, y yo no lo tengo. Hay muchas diferencias entre el matrimonio y el amor. Una no puede casarse sin amor Y hay cosas que no pueden forzarse. Pienso que el matrimonio es sólo una estructura inventada".

"Lamento no haber sido el tipo de persona que disfrutara de la fama"

"Los hombres no quieren responsabilidades en la pareja. Yo tampoco".

"El cine me utilizó porque tenía un rostro que atraía, pero a mi me tocó superar mi interpretación lo mejor posible".

(Las cinco frases, de Julie Christie)

"Recoged las rosas mientras podáis, largos son los días de vino y rosas, de un nebuloso sueño, surge nuestro sendero. Y se pierde en otro sueño", "El mundo me parece más sucio cuando estoy bebida"

(Lee Remick en "Días de vino y rosas)

"El amor es un continuo sufrimiento. Uno de los dos siempre quiere más"

"Un romance es como una pastilla. Nadie puede predecir sus efectos secundarios"

"Una mujer tiene que ser inteligente, tener encanto, sentido del humor, y ser amable. Son las mismas cualidades que necesita un hombre".

"La gente espera mucho más de alguien que se ve que interesante. Es una carga".

(Las cuatro frases, de Catherine Deneuve)

"El rostro de una mujer debe estar acuñado por su propia historia"

Julie Christie en "Darling". Lee Remick en "Anatomía de
un asesinato". Claudia Cardinales en "Rocco y sus
hermanos". Catherine Deneuve en "Repulsión". las 4
actrices consagraron su carrera en el celuloide de clásico
formato en "blanco y negro".
"Quienes se creen extremadamente inteligentes son tontos con complejos reprimidos"

(Claudia Cardinale)


Julie Christie, Lee Remick, Catherine Deneuve y Claudia Cardinale fueron estrellas del celuloide de los 60. Las cuatro representaron a cuatro nacionalidades distintas. Su carisma definió cada una de sus personalidades y su perfil interpretativo. Y lo cierto es que si viéramos un trabajo de cada una de las actrices encontraríamos esa peculiaridad que los directores y el mundo cineasta descubrieron en sus principales realizaciones. Pero, además, y tratándose de enfocar cada personalidad artística desde cómo y cuándo llegaron a debutar en el cine, sobre todo, protagonizando papeles en filmes en "blanco y negro", comprobaremos que su estrellato le llegó con una de esas películas. 

Julieº Christie lo consiguió en 1965 cuando tenía 24 años con la película inglesa "Darling", de John Schlesinger. Lee Remick se consagra con "Anatomía de un asesinato", estadounidense, bajo la dirección de Otto Preminger y con James Stewart en la cabecera de reparto, tenía 23 años. Catherine Deneuve renueva su consagración con el film francés "Repulsión", dirigido por Roman Polansky en 1965, pues ya había conseguido el estrellato con "Los paraguas de Cherburgo" y cuando sólo tenía 21 años. Finalmente, Claudia Cardinale tuvo su primer contacto con la fama con "Rocco y sus hermanos", un film italiano que dirigió Luchino Visconti en 1960 y que tenía a Alain Delón y Annie Girardot como protagonistas. Cardinale vería el estrellato un año más tarde con "La chica con la maleta". Tenía entonces 22 años.

Julie Christie en "Doctor Zhivago", Lee Remick en "El largo y cálido verano", Catherine
Deneuve en "Los paraguas de Cherburgo" y Claudia Cardinale en "El gatopardo". Fueron
sus primera películas de éxito en el formato del "color".

La realidad es que la década de los 60 fue la última para las producciones en que los más prestigiosos realizadores de la época arriesgaron su talento y la inversión de los productores en filmar en el formato clásico "en blanco y negro". El color se había impuesto muchos años atrás y al blanco y negro sólo le quedaba el "cine de culto" de los "claroscuros" y la sugerencia mágica de las luces y las sombras. Aún así, la apuesta duró parte de esa década e incluso los primeros años de los 70. Por otra parte, el "cine negro" también había quedado atrás; el contexto de filmación, el de la trama interpretativa y el impacto de las escenas claroscuras, toda la "maquinaria" de los rodajes, se había transformado. Quizá este artículo podría ser el último que publique este blog. Y tal vez, con el reportaje de estas cuatro "estrellas" pueda darse la mejor respuesta a ese cambio cromático del celuloide, pues cualquiera de las cuatro actrices supo encajar el cambio de su rol de un formato a otro. Podría añadirse alguna otra publicación, como apéndice o recapitulación que incluyera alguna actriz que hubiera quedado en el olvido. Sin embargo, creo que con el presente artículo podríamos dar por finalizada esta crónica que ha servido como tributo y homenaje al fascinante "universo de las estrellas en blanco y negro".

Son los rostros de Catherine Deneuve, Julie Christie, Lee Remick y
Claudia Cardinale, pintados por John Springfield
Y volviendo a las actrices que nos ocupan en este post, curiosamente, las cuatro debutaron, ya descubiertas por sus correspondientes directores; y lo hicieron como musas para sus trabajos en el cine en "blanco y negro". Christie fue descubierta por el británico John Schlesinger, con quien la actriz hizo 3 películas. Hoy, a sus 80 años, ya está retirada de los rodajes. A Remick la descubriría el norteamericano Elia Kazan y pocos años después fue musa de Blake Edwards, para quien rodó en dos filmes. La actriz falleció en 1991 cuando tenia 55 años. Por su parte, Deneuve sería descubierta como estrella por el francés Jacques Demy, quien también la adoptó como su musa y a la que volvió a dirigir 3 años más tarde. A sus 77 años, aún permanece activa y hace un año estrenó nueva película. Finalmente Cardinale fue descubierta, ya como aspirante al estrellato, por el maestro Luchino Visconti y con quien repitió años más tarde, ya como su musa, y que también lo fue. Igualmente, a sus 83 años, la actriz sigue activa.

A continuación daremos una visión biográfica, además de su semblanza personal, y una detallada reseña filmográfica de cada una de las cuatro actrices.

Julie Frances Christie. Actriz británica, nacida en la India el 14 de abril de 1941, de padres ingleses que estaban destinados en la colonia cuando India pertenecía a la Corona británica. Su madre, Rosemary, pintora. su padre, Francis, dirigía una plantación de té. Muy pronto, la madre se separó de su marido, volviéndose a Inglaterra, a la zona de Gales. Pasó un tiempo en un colegio de monjas de donde fue expulsada. Luego en Londres, inició su formación dramáticos. En París curso estudios de lingüista, que finalizó perfeccionando el francés e italiano, incluso el español. Volvió a Londres y continuó su carrera dramática. Fue entonces cuando accedió a la vida bohemia de los artistas y se entregó a la libertad que reivindicaba la joven generación de su época. Tras alguna aparición en el teatro, a los 20 años se inició en una serie para la BBC y un año más tarde experimentó en el cine. Julie Christie fue un icono del "swinging London", como representativa de la cultura y moda de la generación de jóvenes de los años 60. Galardonada con el Oscar en 1965 y nominada otras tres veces, además de con el con el Globo de Oro en 2007 y candidata en otras dos ocasiones, con el BAFTA en 1965 y 1997. También nominada otras 6 veces y obteniendo otros muchos premios en distintos certámenes. La última película que rodó fue en 2012. Tenía entonces 71 años.

Julie Christie y Warren Beaty durante su tórrida relación
en los años 70
De su vida personal, además de un corto idilio que tuvo a los 19 años con Terence Stamp, su affaire con Omar Sharif durante el rodaje de "Doctor Zhivago", el noviazgo que disfrutó exhibiendo en público en 1966 con el pintor inglés Don Bessant, fallecido en el 93, tuvo ya más tarde, durante su estancia en Hollywood en los 70, un largo  y tormentoso romance con Warren Beatty y que duró hasta 1975. La relación se rompió debido a frecuentes infidelidades y mentiras de BeattyChristie no volvió a tener pareja hasta que en 1979 conoció al periodista británico Duncan Campbell de "The Guardian". Desde entonces estuvo viviendo con él, casándose en
 2007 después de casi 30 años de relación y ya a sus 66 años. Desde hace tiempo reside durante casi todo el año en Adsubia, un pequeño pueblo de la comarca de "La Marina" de Alicante. El resto, en Gales y en Londres, con su marido Duncan. 

En cuanto a la filmografía de Julie Christie, cuando aún no se había estrenado en el cine, hay un precedente anecdótico muy curioso. A sus 19 años estuvo a punto de ser "chica Bond". Se presentó al casting y no consiguió ser seleccionada ni en la primera entrevista, pues fue rechazada porque tenía poco pecho y muy poca estatura. El cine reconoció después que aquel rechazo fue una suerte, pues con un perfil tan frívolo como el del papel que iba a representar, ningún gran director se hubiera fijado en ella después, tal y como lo haría luego Schelsinger. En 1961, al año siguiente tuvo su primer trabajo. Fue la miniserie británica de ciencia ficción "A for Andromeda". Luego, sus primeros papeles destacados fueron en "Billy, el embustero" (1963), dirigida por John Schlesinger, su descubridor, y "El soñador rebelde" (1964), que protagonizó con Rod Taylor y Maggie Smith. Y es en 1965, en que acababa de cumplir 24 años, cuando consigue el estrellato. Primero es "Darling", en la que la vuelve a dirigir John Schlesinger, con Dirk Bogarde y Laurence Harvey. Una crítica al mundo de la moda londinense de mediados de los 60, exaltando su permisividad sexual y la amoralidad de una modelo que lo intenta todo para triunfar. La película consiguió 3 Oscar, incluido el de la mejor actriz que fue concedido a la propia Christie.

Julie Christie en algunas de las imágenes más emotivas de su personificación en el papel de Lara,
en su película de "Doctor Zhivago"
Después, la consagración le llega con una superproducción estadounidense que dirige David Lean y producida por Carlo Ponti. Un drama histórico y de aventuras enmarcado en todo un género romántico y basado en la novela de Boris Pasternak. Se trata de "Doctor Zhivago", también rodada en 1965, con Omar Sharif, Geraldine Chaplin, Alec Guinness y Rod Steiger, con el lujo de la banda sonora de Maurice Jarre. La producción obtuvo 5 Oscar, 5 Globos de Oro, además de otros premios. Entre las curiosidades del casting, para el papel de Zhivago fueron barajados nombres como los de Peter O´Toole, Paul Newman y MIchael Caine. Se pensó en Sophia Loren para el personal de Lara y en Audrey Hepburn para Tonya. Incluso se consideró a Marlon Brando para Komarovsky, pero éste lo rechazó. En cuanto al rodaje de exteriores, l
a mayor parte de ellos fueron naturales y rodados en España. En concreto, se buscaron lugares nevados en Madrid, en Soria y en Salamanca, además de algún rodaje de tomas nevadas en Finlandia y Canadá. Se utilizó la estación de Delicias para simular la de Moscú y las de Soria-Cañuelo para las de Yuriatin y Varikyno, en los escenarios ferroviarios. La productora tuvo que alquilar media docena de locomotoras "Mikado" y un centenar de vagones desechados para los dos escenarios.

Reconstrucción del escenario de la multitud del proletariado cantando el himno de
"La Internacional", en los rodajes de "Doctor Zhvago" que se hicieron en las calles
Silvano y Canillas de Madrid, en el distrito de "Hortaleza".
En cuanto a la reconstrucción de los escenarios de Moscú y para su rodaje, se recrearon las escenas principales en la calle Silvano, entre el Palacio de Hielo y el cementerio de Canillas, en el distrito de Hortaleza de Madrid. Y como anécdota, tengo la información de primera mano que me da mi amigo Vicente Porra, que en aquel octubre de 1965, entonces a sus 24 años y formando parte del sindicato de artistas, para rodar una de las secuencias, actuaba como extra en aquellos lugares, entonando a coro con el resto de figurantes "La Internacional", el himno del proletario. Tomaba hoy café con él y me decía: "Nos pagaban 8.000 pesetas por día, más de lo que yo cobraba al mes como funcionario. Yo trabajé en los rodajes de Madrid y Segovia unos 15 días y con lo que saqué tuve para comprar los muebles y electrodomésticos de mi casa, y me sobró dinero". Al parecer, tenían que cantar en tono muy bajo, porque la guardia civil tenía orden den controlar el "entusiasmo" del cántico. Por cierto, que la propia Geraldine Chaplin declaró años más tarde que el pasodoble de fondo que los figurantes de coro cantaban era debido a las apariciones que de improviso hacía la guardia civil, ante las informaciones que recibían sobre el canto del himno prohibido por la dictadura de Franco.  Mi amigo Porras me comentaba además: "Participé también en una de las tomas del tranvía que se reconstruyo en el escenario de Canillas, y también en la estación de Delicias, en las tomas de la llegada del tren a Moscú". Y en 
cuanto al desarrollo del argumento de la película, para estructurar su compleja trama, se recurrió al flashback, de forma que el mismo personaje que comienza a narrar el argumento lo acaba cuando finaliza la película.

La actriz en algunas de las escenas de los filmes "Darling" (1965), "Petulia" (1968),
"El mensajero" (1966), "Fahrenheit 451" (1971) y "Lejos del mundanal ruido" (1967)
Durante los 3 años siguientes, la actriz se mantiene en la cumbre, rodando una película por año y con el mismo éxito que ya le precedía. "Fahrenheit 451" (1966), de Francois Truffaut, una adaptación de Ray Bradbury pretenciosa, quizá por su tono satírico. "Lejos del mundanal ruido" (1967), dirigida por John Schlesinger y co-protagonizada por Terence Stamp, Peter Finch y Alan Bates, un drama de época junto a una perfecta ambientación, digno de calificarse como de los mejores filmes de este director y en el que Christie vuelve a revalidar su talento y su belleza. "Petulia" (1968), de Richard Lester y con George C. Scott en el reparto, una comedia dramática muy representativa del espíritu de los 60. Un film audaz y dramático, irónico y romántico, al mismo tiempo. Luego y a partir de aquí, los trabajos de la actriz se alternan en cuanto a los distintos géneros y resultados de la producción. Destacan "Los vividores" (1971), dirigida por Robert Altman y co-protagonizada por Warren Beatty, un western en el que se recrea el nacimiento de la prostitución en el oeste de Estados Unidos. La anécdota es que, en este rodaje Julie y Warren comenzaron su apasionado romance. "El mensajero
(1971), otro drama de época que dirige Joseph Losey y con Alan Bates, Margaret Leighton y Michael Redgrave en el reparto. De los mejor del realizador y premiada al Palma de Oro, al Globo de Oro y al BAFTA. Incluso protagoniza también, junto a Donald Sutherland, "Amenaza en la sombra" (1973), un misterioso y extraño thriller de terror que dirige el británico Nicolas Roeg y que tuvo una buena crítica, sobre todo por su ambientación y fotografía en el marco de Venecia y su inquietante y truculento montaje.

Arriba, Julie Christie escenificando "Shampoo" (1975) y "El cielo puede esperar" (1978).
Debajo, en "Hamlet" (1996), "Afterglow" (1997) y "Lejos de ella" (2007).
A mediados de los 70, la actriz comienza a tener un declive por menor relevancia de sus trabajos. Aún así, destacan
"Shampoo" (1975), con Warren Beaty, una comedia que tiene como aliciente a la atractiva e idílica pareja. "El cielo puede esperar" (1978), también con Warren Beatty, además de ser quien dirige esta comedia fantástica. Julie Christie entra en una clara decadencia. No es que su talento se esté apagando, quizá fue el desgaste de su imagen en la pantalla de las décadas que le siguieron. En los 90, aparte de "Afterglow" (1997), una comedia en la que es nominada al Oscar como mejor actriz, sólo me atrevería a mencionar "Hamlet" (1996), dirigida y protagonizada por Kennett Branagh, y Kate Winslet en el reparto. En 2004, destaca "Descubriendo Nunca Jamás", con Johnny Deep y Kate Winslet en el reparto. Finalmente, sobre todo, la película con la que cierra su carrera como intérprete protagonista y con honores fue "Lejos de ella" (2007), un drama romántico de una belleza extraordinaria que trata sobre una historia de amor empañada por el Alhzeimer. Christie obtuvo el Globo de Oro, el premio de la Crítica de Nueva York, además de nominada al Oscar, al BAFTA y otros premios. Su última interpretación, ya como actriz secundaria, fue en "Pacto de silencio" (2012), dirigida y protagonizada por Robert Redford.

La revista FHM colocó a Julie Christie en el noveno lugar entre "las 100 mujeres más sexys de
todos los tiempos". "Vanity Fair" la nombró "la actriz más deseada del cine de los años 60"
Julie Christie
... ¿Qué tenía aquella joven promesa de los 60? Pues era menuda y de pequeña estatura. Eso sí; de ojos muy azules y mirada dulce y entrañable, con una expresión cándida e ingenua, a veces melancólica, aunque muy sensual y cautivadora. Así la veíamos en el cine. Y siempre la recordaremos en aquel maravilloso personaje de "Lara", en "Doctor Zhivago". Por entonces
 fue elegida como la mujer más sensual del mundo. Otra revista también lo confirmó y la nombró como la actriz más deseada del cine. Incluso en la publicación húngara "Periodika", cuando Julie tenía 60 años ocupó el segundo lugar entre esas "mujeres más sexys del mundo". Por su parte, la revista FHM, en el 2009 y a sus 68 años, la colocó en el noveno lugar de "las 100 mujeres más sexys de todos los tiempos". Y es que nadie escapó a la fascinación de sus ojos y de su arrebatadora mirada. Ni al atractivo sensual que irradiaba su imagen. Yo mismo, y así lo confesaba a mis amigos, que en aquellos años estaba enamorado de ella, por supuesto que "platónicamente", me sentí cautivado durante mucho tiempo. No sólo las imágenes de la célebre película de "Doctor Zhivago" la convirtieron en un personaje de leyenda, también la música, el célebre "tema de amor" de Lara la identificó como la musa más bella y turbadora de las actrices de los 60. Además, la crítica la comparó con la esencia de la poesía convertida en el inolvidable personaje de la novela de Pasternak y del legendario film. El propio Al Pacino, el célebre actor norteamericano, dijo de ella: “Es la más poética de todas las actrices que el cine ha tenido”.

Durante dos décadas, la actriz Julie Christie fue portada de revistas internacionales del mundo
del entretenimiento, la cultura, la moda y el cine.
Sin embargo, una de las cosas que más le costó aceptar a Julie Christie fue saber que en la década de los 70 la vieran como un símbolo sexual de los años 60, algo que ella reprobaba como mérito en una actriz de cine. "Me sorprendió -confesaba a la revista Variety- que parte de mi celebridad se debiera a verme  como a una muñeca del pasado"
Ni siquiera quiso aceptar el título artístico de "estrella". Y es que Christie nunca se consideró una estrella, definición que según ella estaba reservado al contexto mediático de la prensa y la crítica del cine, además de ser un invento del mundo de la publicidad. Decía que prefería ser actriz y que le llamaran con ese título tan digno de la profesión.

Julie Christie confesaba a Variety, antes de dejar el cine con la frecuencia y entrega que tuvo en los 60 y 70: "Dejé el cine después de los 70 porque no me gustaba esa vida agitada de su mundo". Al parecer, según ella, esa sería la razón de su ausencia en los platós. Y añadía, mientras nos dijo que entonces fue cuando comenzó a verse a sí misma en la industria del cine: "Me sentía rodeada de todas las cosas que más odias en la vida, que son el consumismo y la publicidad, por una parte, y la falsa representación de la celebridad, por otra". Luego, en otra ocasión declaraba a la revista "Vanity Fair": "Hay un momento en tu carrera en que la celebridad te confunde, los viajes continuos por el trabajo te cansan y te estresan. Y según pasan los años, la preocupación de envejecer ante las cámaras te agobia y no te permite disfrutar de esa hermosa etapa de la vida a la que todos deseamos llegar lo mejor posible".

La actriz británica tuvo sus escarceos con el erotismo, aunque parece que no pasó de su debut de
protagonista en "Darling", imágenes éstas de algunas de las escenas de la película. Christie
no tenía prejuicios en contra de exhibir la naturalidad de escenas de eróticas y de sexo si había un
argumento y guión serio que lo exigía. Lo que siempre reprochó a Hollywood fue su actitud
depredadora para comprar la dignidad del oficio de actriz y venderlo como carnaza en las pantallas.
Tampoco le faltaba su crítica a ese lado oscuro que esconde el mundo del cine. Y continuaba en Variety: "Creo que en el oficio de actriz, más que en el de actor, es donde más abunda el depredador para valerse de su voracidad y depravación sobre las artistas que contrata y que quieren trabajar en el cine al precio que sea". Julie Christie añadía: "Casi nunca te dan un papel sin nada a cambio. Si quieres que el productor o tu agente te ayude y te proteja, tienes que ceder en tu estima y en tu dignidad. Y si no lo haces, te arriesgas a perder tu clase y tu caché. Pero no puedes, ni debes ceder al chantaje y a la bajeza de vender tu cuerpo y tus sueños". En otra ocasión declaraba a New York Times:
"No quiero saber nada de esa parte del corrompido mundo del cine. Prefiero hablar con mis patos que con algunos de los monstruos que conocí en Hollywood. La gente no se imagina hasta dónde puede llegar su indecencia y sus abusos. Prefiero la vida de las campiñas de Gales o de la sencilla y tranquila vida de un pueblecito de España en donde vivo parte del año". Después, en otras declaraciones que hizo en 2006 a ese mismo diario, extraemos: "Es cierto que no me gusta vivir el mundo del cine, aunque siento que debería disculparme porque suena muy remilgado y desagradecido. Sé que he sacado mucho del cine y me alegro de cuanto ha supuesto para mi vida, pero no puedo evitarlo: deja un sabor ligeramente malo en mi boca"

Julie Christie, icono del "Swinging London" marcó tendencias en la moda de los 60 y 70. Y
según Vogue, parece que las marca ahora. La vemos con un minivestido típico de los 60, en una
gala en 1967, el pañuelo en la cabeza, o los vestidos cuello bebé y estampados geométricos.
Finalmente, y extrayendo de la semblanza personal de Julie Christie y de su anecdotario, resumimos así: Julie Frandes Christie ha sido una mujer de fuerte carácter, marcadamente feminista, a la que nunca le importó la fama ni los premios. Tanto es así, que tiene su Oscar en la buhardilla de su casa, entre el polvo y las telarañas. Nunca le gustó presumir de su celebridad, porque dice que es algo "hueco, falso y banal", y que de los único que le gusta presumir es de sus fieles amigos, los que le quedan -dice- después de dejar el cine. De su apariencia melancólica, como la han definido, quizá por sus rasgos algo tristes, ella dice que en absoluto lo sea. Lo que sí es cierto, es que ha representado, precisamente en el mundo de la moda, una tendencia del "swinging" que marcó una especie de estilo en el vestir. La revista "Vogue" exhibía la imagen de Christie con sus atuendos mas característicos y con los que la conocimos mostrándolos en la pantalla en algunos de sus filmes, tales como los vestidos de cuello bebé y los pañuelos en la cabeza, al estilo Audrey Hepurn, o los vestidos con aberturas y estampados florales o de cuadros vichy.

Fueron las relaciones más mediáticas y reconocidas por la actriz inglesa. Arriba, con Omar Sharif
 y Terence Stamp, éste a la derecha. Debajo, con Warren Beaty, y a la derecha con el periodista
Duncan Campbell, unos años antes de casarse con él.

En cuanto a sus relaciones sentimentales, Julie reconoce que siempre fue muy enamoradiza y romántica, pero que en sus affaires nunca le fue infiel a su pareja mientras estuvo con ella. Ella misma confesaría que el mayor desengaño que tuvo entre sus romances fue con Warren Beatty y con quien rompió después de casi 5 años a causa de sus continuas infidelidades. Curiosamente, unos años más tarde, Beatty parece que quiso recuperar a Christie invitándola a participar en la película "El cielo Puede esperar", producción que él mismo iba a dirigir, además de protagonizar. La actriz aceptó el papel, pero ya no quiso volver con el. Fue entonces cuando se volvió a Londres, decepcionada del mundo hollywoodiense, tan oscuro y envilecido. Al poco tiempo conoció a Duncan Campbell periodista del diario británico "The Guardian". Con él inició una larga relación, que ho    y después de más de 40 años, casada ya con él hace 14, aún se mantiene. Por cierto, que Julie Christie enarboló siempre su reclamo reivindicándose en contra del matrimonio. Ella decía que quiso sentirse libre, sin ataduras ni compromisos, porque quería evitar hacer daño al compañero sentimental que tuviera en su momento. Y ella sabía que el matrimonio era demasiado estricto para permitir errores y deslices.

Julie Christie, ya a sus 80 años, junto a
su marido Duncan Campbell, de regreso
del mercadillo, con su bolsa en la mano
Y
 por cierto... ¿Quien es ahora Julie Christie, después de cumplir 80 años en el pasado abril? Pues sabemos que vive, unos meses en una granja de Montgomery, en la campiña de Gales, aunque la mayor parte del año en un pueblecito de "La Marina", en Alicante, en Adsubia. Parece que allí, el clima le viene muy bien para su síndrome amnésico temporal, una afección que le produce pérdidas de memoria y olvido de sus recuerdos, algo que en principio no parece que sea Alhzeimer. El caso es que alguien, que la reconoce aquí en La Marina, nos dice
 que, aunque el tiempo ha hecho mella en su rostro, aún conserva los restos de su belleza y pudo contemplar el momento en que se quitó sus gafas oscuras para ver un folleto que le habían entregado. Nos dijo que sus ojos seguían siendo los mismos azules y bellos y con la misma expresiva y arrebatadora mirada con que sedujo a sus galanes y nosotros, desde la imagen de sus películas.

Un amigo mío que reside en Gandía, me contaba que conoce a la dueña de un hotel familiar que está a medio km. de Adsubia y, sabiendo que vive allí la legendaria actriz, le decía que las únicas veces que se la ve a la en público, en la zona de la villa, es cuando va al mercadillo semanal de la fruta o al de la artesanía, y al que siempre suele acudir. Me decía mi amigo: "Es curioso, porque las dependientas de los puestos ya la conocen y la ayudan pues la ven algo torpe. Ellas no saben que fue una estrella del cine. La llaman cariñosamente "Señora Julia" y a veces suelen tener un pequeño diálogo sobre lo que ella quiere comprar. Recordemos que la actriz habla un correcto español, ya que fue un idioma que aprendió de muy joven en París.


Julie Christie con el Oscar que le fue otorgado en 1966 por la Academia en su 38th edición y
que le entregó de manos de Rex Harrison. El resto de imágenes pertenecen a escenas posteriores
de su carrera, y la última ya después de cumplir 60 años
Me decía también mi amigo que las señoras de los puestos, las dependientas que suelen atenderla, comentan entre ellas sobre la simpatía que la desconocida "señora Julia" les muestra y admiran la risa tan encantadora que comparte. S
ólo la conocen como la esposa del señor Duncan Campbell, un escritor y periodista inglés que suele venir con frecuencia desde Londres, desde el piso que también allí en donde trabaja como escritor y columnista, para estar con ella algún timpo en la propiedad que tiene el matrimonio en la villa. Las personas del mercadillo no se creerían quien ha sido ella, porque no entenderían cómo una mujer tan menuda, con 1,56 metro de estatura, haya sido la famosa actriz Julie Christie. También es cierto que Campbell ha pedido discreción al servicio que tienen allí y a las personas más cercanas a la actriz.

Julie Christie. Una actriz que nunca quiso ser estrella, sólo actriz. Una musa del celuloide de los 60 y que un personaje de novela y poesía la convirtió en una bella leyenda llamada "Lara". Una perfeccionista de la interpretación que no dudó en dejar la cima de oficio, rechazando ofertas millonarias para entregarse al teatro de Shakespeare, además de a las causas sociales, a la protección de los animales y, en alguna ocasión, al activismo político, luchando contra la opresión de regímenes como el de Somoza en Nicaragua, aunque retirándose después a una vida más sencilla.

Julie Christie "en blanco y negro", a través de algunas imágenes de su etapa más joven,
quizá la que representó su estilo de vida más "swinging girl" de los 60.
Por cierto, y y.a para terminar, he recuperado un par de entrevistas que le hicieron a Julie Christie antes del estreno de "Doctor Zhivago" Y es que en sus declaraciones es donde más claramente se define su cultura y estilo del "swinging girl" de los 60. Tenía entonces 24 años. En ellas, Christie reconoce que representa a una generación libre y espontánea, aunque cuando se le recordó su aparente parecido con la vida intensa del personaje del film "Darling", ella dijo que la vida que se describía en aquella película era tan horrible que incluso la mujer que allí aparecía detestaba ser así, además de que no tenía nada que ver con su vida real. Cuando le preguntaron sobre el amor y el matrimonio dijo: Enamorarse y amar es fácil y difícil. El matrimonio requiere talento, como la música o la literatura, y yo no lo tengo. Hay muchas diferencias entre el matrimonio y el amor. Una no puede casarse sin amor Y hay cosas que no pueden forzarse. Aún así, yo no estoy casada y no lo sé". Dijo también que prefería hacer teatro antes que cine porque lo disfrutaba más. Cuando se le recordó sobre lo que se dijo de que ella misma había dicho que no le gustaba ser estrella y que prefería ser solo actriz, aclaró que no lo había dicho así, aunque reconoció: "Es una conjetura muy realista y la verdad es que no tengo, ni tiempo ni quiero quedarme sin vida privada, sólo por ser estrella"

Julie Christie sirviéndose una taza de té, mientras era entrevistada poco antes de la gala de estreno
de "Doctor Zhivago" en diciembre de 1965, su película favorita, según ella misma decía.

En otra de esas mismas entrevistas contó cómo nadie se escapa de la angustia que se siente cuando te pones a pensar en rodar dentro de 10 ó 15 años. Decía: "Yo misma pienso que ya no podré hacer un papel de mujer joven y te planteas si querrán contratarte para hacer de un personaje mayor". Y añadía: "Nosotras, las mujeres somos más vulnerables porque se exige más en nuestro físico, y el hombre sabe que lo tiene más fácil". Le preguntaron si "Darling" era su película preferida, ya que con ella consiguió el Oscar. Christie dijo: "Rotundamente no. Mi película favorita es Doctor Zhivago. Mi papel allí fue precioso". Muchos años después, volvería a decir lo mismo y añadiría: "Creo que no ha habido un personaje tan hermoso y romántico en el cine como el de Lara. Cuando me vea en aquella escenas no puedo evitar emocionarme".

    Ángel González "Rusty Andecor"

Continuará este reportaje próximamente, con una segunda parte dedicada a Lee Remick, Catherine Deneuve y Claudia Cardinale.