Garbo - Dietrich - Kelly - Hepburn.. Cuatro mitos del cine.

Garbo - Dietrich - Kelly - Hepburn.. Cuatro mitos del cine.
Estrellas leyendas del cine dorado. Escenas con intriga y misterios, ilusión y desengaños, amores y traiciones, pasiones y odios. Son algunas de esas grandes estrellas, entre el universo de los mitos del cine. Estrellas del fascinante cine en “Blanco y Negro”. (Clic imagen portada)

domingo, 14 de febrero de 2021

"Las otras mujeres de Alfred Hitchcock" o "Las últimas musas del maestro del suspense": Eva Marie Saint, Janeth Leigh y Tippi Hedren"

Las últimas musas de Hitchcock. La fascinaban rubias, de peinados perfectos, elegantes
y sofisticadas: Janet Leigh, Eva Marie Saint, Vera Miles y Tippi Hedren.

La psicóloga Valeria Sabater escribe en la revista "La mente es maravillosa" sobre el maestro del suspense: "Alfred Hichcock reflejó como nadie la naturaleza misteriosa de las mujeres. Gran parte de sus personajes femeninos seguían un mismo patrón: eran rubias, de peinados perfectos, sofisticadas, enigmáticas e inteligentes. Sin embargo, tras ese resplandor se escondían a su vez una obsesión en el cineasta, un apetito frustrado que se evidenciaba no sólo en sus películas, sino también en la vida real".

Y es que, no sólo fue la fascinación estética o artística de esas actrices lo que perturbó al realizador, sino la obsesión morbosa y compulsiva que le movió a ejercer sobre ellas un acoso sistemático que, en algunos casos, tuvo consecuencias sobre esas mujeres. Titulares como los que aparecieron en algunos medios de prensa, publicados ya pasado el tiempo, se referían a él como el prototipo de un depredador sexual que se escondía tras el prestigio y talento de un mito del cine. Estos han sido algunos de esos titulares: "Alfred Hitchcock convirtió en estrellas a Grace Kelly y Tippi Hedren, pero no aclaró que esperaba algo a cambio", por Elena de los Ríos, de "Mujer Hoy"; "Alfred Hitchcok, el torturador de mujeres. El genio del cine de suspense, martirizó en muchas ocasiones a las protagonistas de sus películas. Kim Novak, Tippi Hedren o Grace Kelly estuvieron a punto de sucumbir ante las presiones de un hombre que murió sólo y alcoholizado", por Francisco González, de "XL Semanal"; "Alfred Hitchcock y el acosos a Tippi Hedren por el que hoy sería juzgado", por Dolores Moreno, de "La Nación"; "Alfred Hitchchock abusó sexualmente de Tippi Hedren", por Redacción Tribuna, de "El Plural"; o "Hitchcock: El maestro de la misoginia", por Rachel Blanc", de "Píkara magazine".

Hitchcock con sus últimas actrices. Con Janet Leigh, "Tippi" y Eva Marie Saint,
a la izquierda. Con Eva Marie Saint y "Tippi" a la derecha. Debajo aparecen
también Cary Grant y James Mason.

Aglaia Berlutti escribe en "Hipertextual": "Alfred Hitchcock reinventó el concepto de cine espectáculo, creó cine de autor con un presupuesto ínfimo y además llevó el lenguaje cinematográfico a una nueva dimensión. Pero más allá de la colosal figura del ídolo, también hay una considerable sombra durante los últimos años, los rumores sobre abusos, acoso y control obsesivo a los que sometía a sus actrices han salido a la luz". Y continúa Berlutti: "Una percepción sobre la figura del director tan macabra como cualquiera de sus películas".

De entre todas esas mujeres que el cineasta llevó a los rodajes de sus películas, las primeras como Joan Fontaine, Madeleine Carroll, Margaret Lockwood o Teresa Wright, que fueron como anuncios de la imagen ideal que tenía en mente, no pudo resistirse luego a mostrar sus instintos más básicos, tendentes a expresar otra imagen más morbosa, la de la respuesta a sus frustraciones sexuales. Y lo hizo, utilizando los iconos femeninos de sus musas más turbadoras, a las que contrató después, sobre todo con la exhibición de Ingrid Bergman, Grace Kelly, Kim Novak, Janet Leigh, Eva Marie Saint y Tippi Hedren. De Bergman sabemos que la perseguía entre rodaje y rodaje. En uno de ellos, escribe Donald Spoto en "Las damas de Hitchcock", sufrió un acoso tal que, tratando de disimular su trato paternalista con ella, después de congraciarse y manosearla, intentó violarla. Gracias a que su compañero Cary Grant estaba advertido y entró en el camerino de Ingrid cuando ésta comenzó a gritar. Kelly fue otra de las víctimas de Hitchcock. Sus insinuaciones lascivas hacia ella fuera del plató eran constantes, relataba Spoto. Durante el último rodaje, en "Atrapa a un ladrón", la habilidad y el ingenio de la actriz le llevó a tomar un actitud de burla contra él, hasta divertirse mediante humillaciones que desarmaron al realizador. De Novak, a quien dirigió en "Vértigo", cuando estuvo amenazada para ser atacada, ella se defendió propinándole una sarta de guantazos.

  "Tippi" y Hitch, en sus primeros encuentros fuera de los rodajes. no habían comenzado
sus enfrentamientos a causa de los abusos y acosos del director hacia ella.

Sus últimas "musas", las tres actrices "rubio platino" más emblemáticas de su etapa más oscura, respecto a sus perversas inclinaciones, fueron Eva Marie Saint, Janet Leigh y Tippi Hedren. De las dos primeras, no parece que se tenga constancia de abusos que desataran sus bajas pasiones, al menos que se haya publicado. Sin embargo de "Tippi", como ya se dirá más adelante, ella fue la más hostigada, perseguida y martirizada por el director, hasta sobrepasar los límites. Según escribe Spoto, durante el rodaje de "Los pájaros", la actriz tuvo que ser atendida en urgencias a causa de una crisis nerviosa que le ocasionó Hitchcock. Al año siguiente, cuando se filmó "Marnie, la ladrona", se produjeron tales enfrentamientos entre ambos, por no acceder Tippi a las pretensiones del director, que terminaron con las amenazas de acabar con su carrera, lo que cumplió al no volver a ser llamada por ninguna productora para hacer alguna película importante. De ello, se incidirá en el transcurso de este artículo.

Y hay que decir que ninguna de sus actrices, ni siquiera los actores, fueron objeto de elogios por su parte, ni el más mínimo reconocimiento. Es más, escribe "La Vanguardia" el 14 de noviembre de 2008, según Donald Spoto en su libro "Las damas de Hitchcock" antes mencionado, cómo hablaba de sus artistas diciendo de ellos: "Los actores son ganado", o corrigiendo después: "quise decir que a los actores hay que tratarlos como a ganado". También es cierto que tras "la cara oculta del genio", como definió Spoto, se guardaba de ocultar sus fechorías y los desprecios a sus actrices. Por eso, cuando sabía o preveía que iba a tener alguno de sus "asaltos" para acosarlas, buscaba el lugar y el momento en que no hubiera testigos para que nadie pudiera probar nada. Sin embargo, siempre quedó el testimonio de la víctima o de alguien que oyera o viera algo. Y es triste reconocerlo, como relata el libro, pero la realidad es que un director tan brillante como Alfred Hitchcock, con el talento excepcional que demostró a lo largo de su filmografía, se mostrara, al mismo tiempo, "como un hombre desdichado, solitario, lleno de desprecio hacia si mismo, y que plasmara sus carencias e inseguridades en la creación de obras que forman parte de la historia del cine".

Por esto, aun tratándose de la faceta luctuosa de un genio, pero sobre todo por el arte y talento que demostraron todas esas brillantes mujeres que contribuyeron al éxito de muchas de las grandes obras cinematográficas del suspense, publica este blog su homenaje, no sólo a sus interpretaciones, sino a su calidad humana, por su capacidad para contener la rabia y el fracaso que pudieron sentir en algunos de los casos más vergonzantes, y por el testimonio de cómo demostraron al mundo su dignidad como artistas y como personas. El presente artículo incluye el reportaje de las últimas actrices por publicar: Eva Marie Saint, Janet Leigh y Tippi Hedren.

Eva Marie Saint. Elegante y sofisticada, en sus filmes; unas veces sutil y frágil, dulce y delicada.
Otras, impenetrable y enigmática.

Eva Marie Saint. Estadounidense, nacida el 4 de julio de 1924, aún superviviente, se graduó a los 22 años en interpretación, trabajando al principio en el teatro, además de la radio y televisión. En 1953 obtuvo el Premio de los Críticos de Teatro. Su rostro dulce y ademanes delicados, llamó la atención al productor San Spiegel, de la Columbia, que se fijó en ella para una película que iba a dirigir Elia Kazan y que protagonizaría Marlon Brando. La película, titulada "La ley del silencio", se estrenó en 1954 y ese mismo año consiguió el Oscar a la mejor actriz secundariaSaint tenía entonces 30 años. Por cierto, el acto de entrega en la gala fue muy emotivo, como se puedever en el vídeo. Un film que obtuvo en total 8 Oscars, 4 Globos de Oro y un montón de premios más. Un impresionante drama que trata sobre los métodos mafiosos para explotar a los estibadores de los muelles neoyorkinos. Un retrato psicológico, sórdido y asfixiante de las personas que son víctimas de la inmoralidad y la corrupción. Brando está impecable. Inolvidable aquella frase suya: "Eras mi hermano y no cuidaste de mí, pude haber ganado aquella pelea, pero sólo me dísteis un pasaporte al fracaso".

En su filmografía destacan además excelentes títulosEn 1957 protagoniza dos dramas. "Un sombrero lleno de lluvia", de Fred Sinnemann, con Anthony Franciosa y Don Murray en el reparto, y "El árbol de la vida", de Edward Dmytryk, con Montgomery Clift Elizabeth Taylor. Pero su estrellato le llega con "Con la muerte en los talones" (1959), de Alfred Hitchcock, una de sus obras maestras, y que protagoniza junto a Cary Grant y James Mason, un suspense lleno de intriga y de emoción, con un toque ingenioso y sofisticado. El crítico Pablo Kurt dijo del filme: "Toda una experiencia, una sobredosis de evasión, asistir al paradigma del cine como fascinante entretenimiento. Una de las películas de espionaje más cautivadoras de la historia del cine""Éxodo" (1960), dirigida por Otto Preminger y con Paul Newman en la cabecera de reparto. En 1962 rueda un melodrama en "blanco y negro" que dirige John Frankenheimer y con Warren Beaty en el reparto. Su título, "Su propio infierno". Es el film con el que termina la primera etapa de su carrera en el cine. Eva Marie había cumplido ya 38 años. (Clic en el texto y los títulos en azul tenue para ver los vídeos documentales que aparecen en este artículo).

Eva Marie Saint en algunas de las escenas de la película "Con la muerte en los talones",
con Cary Grant, su compañero de reparto, más carismático que nunca.

Ya en una segunda etapa, más madura de la carrera cinematográfica de Eva Marie Saint, destacando los títulos más relevantes, comenzamos por "36 horas" (1965), un thriller de espionaje que dirige George Seaton, con James Gardner y Rod Taylor en el reparto, y "Grand Prix" (1966), un drama sobre las carreras de "Fórmula 1" que dirige John Frankenheimer y co-protagonizan Yves Montand, James Gardner y con una curiosa intervención secundaria de Francoise Hardy. Luego, ya en 1968, Saint rueda "La noche de los gigantes", un western que dirige Robert Mulligan, con Gregory Peck como compañero protagonista. Una obra maestra del género olvidada y que ofrece una puesta de escena impecable para describir un relato turbio e inquietante. Después, ya a partir de los 70, Eva Marie se dedica casi exclusivamente a la televisión, a los telefilmes y series que no pasan de ser producciones un tanto mediocres, aunque también rodara alguna que otra película de bajo coste. El mundo del cine más clásico nunca entenderá porqué ninguna productora volvió a fijarse en ella para rodar una película al nivel de su talento, con la excepción de la "Universal Pictures" y el guionista de Hitchcock, que quisieron ficharla para protagonizar "Marnie", sin embargo éste ya tenía a Hedren para el personaje. Lo que sí hubo fue un intento por parte del director para que aceptara un papel destacado en "Frenesí", una de sus últimas producciones y adaptando el guión y el perfil del personaje para ella, pero Saint estaba entonces completamente retirada de los platós y no pudo acceder a la oferta.

En cuando a su vida personal, Eva Marie Saint se casó a los 27 años con Jeffrey Hayden, un director de televisión, matrimonio que duró más de 60 años, hasta la muerte de éste. Ella ha sido una de las pocas estrellas del cine de quien se sepa nunca tuvo relación sentimental alguna, aparte de su marido y de la amistad que mantuvo con Cary Grant hasta 1986 en que éste falleció.

Primeros planos de Eva Marie Saint en "blanco y negro" en sus diferentes perfiles.

Una de las últimas apariciones públicas de la rubia estrella norteamericana fue en los Oscar de 2017. Escribía "El País" en mayo de 2018: "Su presencia fue una de las más comentadas en la pasada edición de los Oscars. Allí estaba, a sus 93 años, posando sobre la alfombra roja y luego entregando uno de los premios, sobre el escenario del Dolby Theatre. "Soy más vieja que la Academia de Hollywood", dijo sonriendo. Fue la inolvidable protagonista de "La ley del silencio", la película de Elia Kazan en la que actuó con Marlon Brando y por la que ganó en 1955 la estatuílla como mejor actriz de reparto. Eva Marie Saint, la inquietante Eve Kendall de "Con la muerte en los talones", de Alfred Hitchcock".

Por cierto, que en este mismo reportaje de "El País", la actriz recordaba refiriéndose a Hitchcock, "Cuando hice la película bajo su dirección, él me dijo tres cosas que no tenía que olvidar. Que bajara la voz, que no usara las manos y que siempre mirara fijamente a Cary Grant a los ojos; ésto último era fácil", y aquí Eva Marie reía con un guiño de picardía. Luego, en otra de las últimas entrevistas que dio la actriz, dijo de Cary Grant que, más que un compañero de trabajo, era un galante caballero, que buscaba cualquier pretexto para agradarme, que incluso intentaba que su propia imagen en una foto no saliera mejor que la suya. Y en esa misma entrevista dijo: "Lo que nunca me había pasado me sucedió con Archie" (como se le llamaba a Cary Grant). "... y es que jamás intenté frivolizar públicamente con un compañero, y resultó que me pasó con él. Me gustaba llamar su atención bromeando, hacer tonterías, como si tuviera la tentación de seducirle. Sabía que esto era imposible. Pero él siempre respondía de la forma más simpática y encantadora, aunque sin dar ningún paso ante mis insinuaciones y gestos".

Janet Leigh, "la rubia del grito en la ducha" en otros perfiles escénicos de su filmografía.

Janet Leigh. Estadounidense, de California, nacida el 6 de julio de 1927 y fallecida el 3 de octubre de 2004. De nombre original Jeanette Herlen, fue descubierta por la actriz Norma Shearer cuando era una estudiante universitaria, quien la recomendó a la MGM y con la que firmó un contrato en 1947 cuando sólo tenía 20 años. Ya en ese mismo año rueda con la productora dos películas, debutando con "El romance de Rosy Ridge" y que dirigió Roy Rowland. Durante los dos años siguientes participa en el reparto de media docena de películas en las que no tiene papel destacada alguno. Es en "Acto de violencia" (1949), un "cine negro" que dirige Fred Zinnemann y con Van Heflin y Robert Ryan de protagonistas, en donde ya luce sus dotes interpretativas.Y precisamente, ese año trabaja en "Mujecitas", junto a Elizabeth Taylor Peter Lawford, un drama basado en la famosa novela y que dirige Melvyn LeRoy.

Hasta 1952, Janet Leigh no destaca en ninguna producción de entre las que interviene. Ese año consigue con "Scaramouche", un film de aventuras que dirige George Sidney y junto a Stewart Granger, Eleanor Parker y Mel Ferrer, un reconocimiento que la lleva a protagonizar en los años siguientes papeles mucho más notables. En 1953 participa en "Colorado Jim", de Anthony Mann, junto a James Stewart Robert Ryan. En 1954 sobresale en "Prisionero de su traición", otro "cine negro" dirigido por Roy Rowland y junto a Robert Taylor. Su consagración como gran actriz le llega en 1958, pues ese año, además de su participación en "Vacaciones sin novia" que dirige Blake Edwards, y en "Los vikingos", de Richard Fleischer, con Kirk Douglas y Tony Curtis en el reparto, obtiene el estrellato con "Sed de mal", una película de intriga en clave de "cine negro", dirigida por el maestro Orson Welles y que, protagonizada por Charlton Heston, Marlene Dietrich y por él mismo, se convierte en una obra maestra de Welles y de la intriga policíaca. "Un drama crimina oscuro y extravagante" (Andy Seiler, en "USA Today"). "Expresionista al extremo... La película eleva el habitual ambiente perturbador del cine negro a un nivel al que pocas películas han apuntado" (Kenneth Turan, de "Los Ángeles Times"). Por su parte, Angie Errigo, de Time, dijo: "Increíble fotografía e interpretada con brillantez, es sin duda una de las películas criminales más influyentes de la historia". Y en cuanto a Pablo Kurt: "Obra maestra de Welles de deslumbrante reparto y compleja historia sobre el poder y la corrupción. Espectacular el plano en la secuencia de apertura, un prodigio de dominio de la técnica y puesta en escena, sin duda uno de los mejores comienzos de la historia del cine".

Janet Leigh estuvo casada felizmente con Tony Curtis entre los años 51 y 62. Son imágenes de la

pareja durante su convivencia de casados.

En 1960 y después de hacer un par de comedias, Leigh repite con otra genial interpretación, precisamente en otro thriller. En esta ocasión se trata de la obra cumbre del maestro del suspense, "Psicosis" de Alfrede Hitchcock, compartiendo reparto con Anthony Perkins, John Gavin y Vera Miles, y por la que Janet consigue un Globo de Oro y una nominación al Oscar. Por cierto, que Perkins parece que quedó marcado por el rol de su personaje, nunca sabremos si para bien o para mal. Fernando Morales, del Diario "El País", dijo: "Una de las grandes obras maestras del género. Tensión, terror e intriga en un filme de imprescindible revisión". Janet Leigh tenía entonces 33 años. Después, en su carrera solo hay un film que destacar. Se trata de "El mensajero del miedo" (1962), un thriller psicológico que dirige John Frankenheimer y que protagonizan Frank Sinatra y Laurence Harvey. A partir de aquí, la imagen de su perfil no parece ya entusiasmar a los directores, ni cumplen los proyectos que tienen los productores. Y es que hay que recordar que en la segunda mitad de los 60 la perspectiva de la imagen de una actriz, para el perfil interpretativo que podía dar, entonces cambió mucho en el cine. Janet solo sobresale, si acaso en un papel secundario en la película de terror "La niebla", de John Carpenter. Y ya en los 70, sus trabajos son la mayor parte en series de televisión, siendo lo más conocido sus apariciones en la serie "Más allá de los límites de la realidad", cuyos capítulos se rodaron entre los años 85 y 89.

De su vida personal, Janet Leigh estuvo casada cuatro veces. Su primer matrimonio no duró apenas un año. Sólo tenía 16 años cuando se casó. Su tercer mario fue Tony Curtis, con quien vivió 12 años, entre 1951 y 1962. Con él tuvo a Jamie Lee Curtis, la famosa actriz de cine. Y de su vida social, la propia Leigh declaró que de muy joven el magnate y productor de cine Howard Hughes la cortejaba e intentó seducirla, a lo que ella se opuso cuando supo que sus intenciones eran solo sexuales. Durante su matrimonio con Curtis, participó también en alguna campaña política por el partido demócrata y como apoyo a su marido.

Imagen de Tippi Hedren en su época de rodajes de los filmes que hizo con Alfred Hitchcook.
Bellísima y sugerente, sofisticada y misteriosa, la musa que más perturbó al maestro del suspense

Tippi Hedren. Estadounidense, aunque hija de padre sueco y madre noruega, nació el 19 de enero de 1930, aún superviviente entre las estrellas próximas a llegar a centenarias. De nombre original Nathalie, su padre le puso de apodo "Tippi", que en sueco significa "cariño". A finales de los 50 y principios de los 60, Tippi se dedicada al mundo de la moda como modelo profesional. Fue el propio Alfred Hitchcok quien la descubrió a través de la portada de la revista Life y de un anuncio de bebidas dietéticas. Fue entonces cuando Hitch le ofreció el papel protagonista de "Los pájaros", sabiendo que encajaba en el perfil que buscaba. La película, considerada hoy en día como "de culto", tuvo en el reparto a Rod Taylor como co-protagonista. Miguel Ángel Palomo, de "El País" se refería así al film: "Arrebatadora, una de las narraciones más complejas y revulsivas del cineasta más perverso de la historia". Por su parte Fernando Morales, también de "El País""uno de los filmes más surrealistas y personales del maestro". La crítica de Variety escribió: "La premisa es fascinante... Las redadas de pájaros son cautivadoramente extrañas y terroríficas... La situación y la película tropiezan en la esfera de lo humano""Tippi" obtuvo un Globo de Oro como nueva promesa femenina. En "Los pájaros"Hitchcock demuestra, más que en ninguna otra de sus obras, su maestría para engañar al espectador en la anticipación de sus secuencias, así como su genialidad para generar y mantener el suspense.

Arriba, Tippi y Rod Taylor, en "Los pájaros". Debajo, la actriz junto a Sean Connery, en
"Marnie, la ladrona". Taylor, desde aquel rodaje en 1963 se convertiría en el mejor amigo de 
la rubia "Tippi" hasta 2004 en que él falleció.

Después del rodaje de este film con el que "Tippi" debutó, Alfred Hitchcock no dejó de pensar en su nuevo trabajo. Por cierto, que había una doble obsesión durante el tiempo que tardó en madurar la idea que le inspiró la novela de Winston Graham y con la adaptación que proporcionó su guionista. El título era "Marnie". El rodaje se hizo en 1964 y el actor como pareja protagonista fue Sean Connery. Además, se contó como actriz de reparto con Diane Baker. Sin olvidar que la productora y el guionista Joseph Stephano le habían propuesto a Saint, Lee Remick o Grace Kelly para el personaje. Pero el realizador, sabiendo que a Kelly la realeza monegasca ya no le permitía seguir trabajando en el cine, se sentía ahora atrapado por una obsesión morbosa por Tippi Hedren, aunque también por el comportamiento psicológico del personaje que imaginaba quería representase, tanto que en su celo por exagerar su enajenación, quizá por la frustración sexual que parecía encubrir, en no se sabe si en el personaje o en él mismo, lo que consiguió el director fue un descalabro cinematográfico, cuando podía haber hecho otra obra maestra. Y ello, pienso yo, si nos atenemos a las premisas que suelen regir como claves en su suspense, ni la trama ni su desarrollo cumplen el objetivo. Aún así, y aún el intencionado o involuntario morbo de su oscura obsesión, la crítica publicó del film: "Electrizante, exuberante, fría y extrañamente emotiva" (Geoff Andrew, de "Time Out"), "Fascinante estudio de una relación sexual(del "New York Times"). Por otro lado, para ser justo, en tanto que la interpretación de Connery resulta muy poco lucida, quizá porque aún siguiera atrapado por su rol de "Jmes Bond" reciente, la que hizo en cambio Hedren es soberbia, con una expresión dramática muy creíble y muy superior a la que interpretó en el filme anterior.

El tercer y último trabajo destacado de Hedren, antes de entrar en su decadencia con películas sin más relevancia que su lucimiento, le llega en 1963 con "La condesa de Hong Kong", una producción de Charles Chaplin, que dirige él mismo y que tiene como protagonistas a Marlon Brando Sophia Loren, y en la que Tippi tiene un papel secundario junto a Sydney Chaplin y el propio Chaplin. Una comedia dramática que no fue bien recibida por la crítica, según mi opinión porque se esperaba otra cosa de Chaplin, más que por lo que, según yo considero, fue el injusto juicio de un desarrollo impecable de trabajo de cine, teniendo en cuenta algunas de las brillantes escenas que aparecen en la película. Curiosa la casual supervivencia de las dos actrices que rodaron, Loren y Hedren, 86 y 91 años respectivamente ahora. Impresionante la banda sonora del mismo Chaplin, con arreglos de Thomas Beckmann e inolvidable aquel romántico "Tanto de Natascha".

Tippi Hedren tenía un perfil en el que conjugaba la elegancia y ese atractivo misterio, tan oculto
como encubierta era la sensualidad que emergía a veces desde cualquier pose que mostraba.

En 1985 destacan sus apariciones en una temporada de la serie de televisión "Alfred Hitchcock presenta" y en la que por cierto también interviene su hija Melanie Griffith. Aparte de alguno de los papeles secundarios que hace en filmes, como en "De repente, un extraño" (1990), con Michael Keaton y otra vez Melanie. Por lo demás, sólo un sinfín de trabajos mediocres, con los que pasó desapercibida, completaron lo que fue un injusto declive para la joven "Melanie" de "Los pájaros". Aún así, se puede decir que Tippi Hedren es la actriz, quizá la única en la historia del cine, que se convirtió en estrella por sólo dos películas que protagonizó.

De "Tippi" hay que decir que durante el rodaje de "Los pájaros" pasó un infierno a causa de los ataques de acoso sexual de Hitchcock, hasta el punto de que en uno de ellos, y en pleno rodaje, al director, enfurecido por las negativas de la actriz, se le ocurrió lanzarle un pájaro camuflado de madera, impactándole en un ojo, lo que le provocó un derrame. Tippi sufrió una crisis de angustia y un ataque de llanto, tanto que tuvieron que llevarla a urgencias. Y al año, cuando rodó "Marnie", según relatan los biógrafos de Hedren y del propio Hitchcock, los abusos de éste llegaron hasta proponerle sexo, diciéndole: "Espero estés disponible y accesible para, sin importar cómo y dónde yo quisiera, te ofrezcas para mi", y ello, -continuaba el relato- mientras la miraba de forma descarada y con gestos ofensivos. Ella recoge en sus memorias, que aparecieron en el libro "Tippi" y según publicaba "The New York Post": "Las demandas sexuales fueron tan horribles como horribles fueron las peleas que después tuve con él, pues -confesaba- cuánto más me oponía más perverso y agresivo se volvía", Suzanne Pleshette, actriz de reparto en "Los pájaros" -cuenta el libro- que en una ocasión le dijo a Tippi que no se preocupara demasiado, animándola, que Hitch no siempre era así, al menos en los rodajes, ni fuera de ellos, que intentara de usar su habilidad y buen tacto para conseguir moderar de él la forma de tratarla.

Diane Bakerf y Tippi Hedren, íntimas amigas desde
que en 1964 rodaran juntas "Marnie, la ladrona".
No hace muchos años, ahora en su "edad dorada"

Diane Baker, compañera de rodaje en "Marnie", siendo testigo de los acosos del director, y ante la tensión que tuvo que soportó, también ella necesitó ser atendida por el shock que ésta sufrió. Donald Spoto escribe en su libro, al que ya nos hemos referido, cómo Baker Hedren descubrieron un día que Hitchcock instaló una puerta secreta que conectaba su despacho con el camerino de Tippi para poder visitarla en cualquier momento. Entraba de improviso y -continúa Spoto"le pedía entre susurros que le rozase y se dejara abrazar, asegurándose de que nadie del equipo pudiera escuchar".

La tensión entre director y actriz fue tal, que llegó un momento en que Tippi amenazó al realizador con dejar la película sin terminar y no volver a trabajar más con él, a lo que él le respondió que destruiría su carrera y que nunca volvería a protagonizar una producción importante. En la biografía de la actriz, ella declaraba que le respondió: "Haz lo que tengas que hacer". Y añadió, confirmando cómo luego Hitchcoch cumplió su amenaza: "Él arruinó mi carrera. Me mantuvo bajo contrato, me pagó para no hacer nada durante años". Incluso, varios años después, algún productor que quiso contratar a Hedren para su película, como fue el caso de Truffaut para protagonizar "Fahrfenheit 451", antes de escoger a Julie Christie, que tuvo que vérselas con Hitchcock para que éste cediera, pero él no consintió, no obstante la buena relación que había entre ambos realizadores. Finalmente, fue la actriz británica Christie la que hizo ese filme. Hedren declararía en una entrevista, con cierta dignidad y satisfacción: "Hitchcook arruinó mi carrera, pero no arruinó mi vida, como pudo hacerlo si yo hubiera consentido en sus pretensiones"

"Tippi" con su nieta Dakota y su hija Melanie, a la izquierda. Con alguno de sus felinos.

En cuanto a la actividad de Tippi Hedren después de sus trabajos con Hitchcock y el que hizo con Chaplin, aparte de las apariciones irrelevantes que tuviera en algún telefilm y alguna dedicación ocasional de modelo, como el que tuvo con Gucci, Hedren ha estado volcada casi exclusivamente a la protección de animales que ella misma se encarga de cuidar en una reserva natural de su propiedad, situada en California. Al parecer, cuenta en esa reserva con 13 animales felinos, entre tigres y leones. Ella misma preside una Fundación que tiene como finalidad la protección de animales felinos. En cuanto a sus relaciones sentimentales, "Tippi" solo tuvo un gran amigo en su vida, aparte de las relaciones con sus cuatro maridos. Y fue su fiel amigo Rod Taylor, su compañero en "Los pájaros", al que conoció en el rodaje y que tuvo como su mejor aliado en los peores momentos de su relación con Hitchcock. Fallecido el actor en 2014, Hedren dijo de él, después de llorar su muerte: "Rod fue un gran amigo para mi y un gran apoyo. Éramos muy buenos amigos y yo lo adoraba. Era una de las personas más divertidas y honestas que he conocido. Rod era reflexivo y tenía clase, de lo que hay muy poco en el cine. Todo era muy bueno en ese hombre". "Tippi" también mantiene una gran amistad con la actriz Diane Baker, que fue compañera de reparto en su segundo film "Marnie, la ladrona". Por cierto, que cuando falleció Hitchcock, el mundo se sorprendió por la asistencia de Tippi en su funeral. Ella declaró a la prensa "Ya le he perdonado todo cuánto me hizo. Me siento en paz y mucho mejor así".

Fantasía pictórica del inquietante mundo cinematográfico de Hitchcock: sus turbadores personajes,
 sus tramas, sus escenografías

En cuanto a su familia, como matriarca de uno de los linajes más consolidados del "Hollywood del cine"Tippi Hedren, a sus 91 años se siente orgullosa de que su nieta, la actriz Dakota Johnson, sabe que tendrá futuro artístico y podrá desarrollar su carrera en el cine sin el peligro de correr situaciones de abusos como las que tuvo que soportar ella.    

Finalmente, volviendo a la figura artística y personal de Alfred Hitchcok, y por lo que se refiere al legado que nos dejó el célebre cineasta, es evidente que ha pasado a la historia del cine por su estilo vanguardista, elegante y experimental. Cada una de sus películas está considera como el prodigio de una sofisticada belleza visual, que combinada con un buen guión, a menudo creaba una atmósfera inimitable y que, con ello, le transformó en un icono del cine como sustrato narrativo. Lástima que, por otro lado, apareciera esa sombra retorcida, cada vez más terrible, casi como emulando a cualquiera de sus thriller de suspense. Y cierto que algunas de las actrices fueron descubiertas y llevadas a la fama por él, aunque otras, ya conocidas, fueron consagradas; pero la mayoría a costa de soportar una relación dominante e inquietante, que en ocasiones se convirtió en claustrofóbica, cuando no bastante con ello, incluso algunas de las actrices llegaron a vivir y sufrir auténticas escenas de terror, como en el caso de Janet Leigh en "Psicosis".

Representación pictórica de dos de los mejores filmes de Hitchcock: "Vértigo" y "Los pájaros"

Y haciendo referencia a un artículo de Pablo Scarpellini, publicado en Los Ángeles en 2016, que a su vez publicó "El Mundo" entonces,  y en el que subrayando el perfil de Alfred Hitchcock como "sexual y perverso", aclaraba que "ni el acoso sexual" fuera un término que existiera entonces, ni su contexto tuviera las consideraciones denigratorias, ni siquiera consecuencias jurídicas, como puede tener ahora", posiblemente no porque se tuviera menos conciencia de la moralidad, sino porque, y esto ya es mi opinión, parte de aquel comportamiento "machista" parecía tener un componente de cortesía, de seducción "caballeresca", que confundía la actitud discretamente permisiva de la mujer con el atropello de las libertades femeninas de entonces. En el caso de Tippi Hedren, el propio Donald Spoto retrató el intento de violación que sufrió la actriz, según ella reconoció y recoge en "La cara oculta del genio", como una situación que ella misma pudo denunciar, aunque prefirió ocultar porque en aquellos tiempos no la hubieran favorecido, ni nadie hubiera creído su historia. Y no sólo eso, pues entonces ni siquiera la conducta de lo que hoy es "acoso sexual" estaba tipificada como delito. Hedren describió entonces a Hitchcock como un "misógino", con "un montón de problemas de frustraciones" y como "un genio retorcido".

De izquierda a derecha: Eva Marie Saint, Janet Leigh y Tippi Hedren (Paintings)

Para terminar ilustrando la dimensión de la perversidad de esa conducta que caracterizaba a Alfred Hitchcockhay que decir que el cineasta era tan malévolo, con una inclinación tan obsesa y pervertida, que ciertamente torturaba a sus actrices, dentro y fuera de los rodajes como para someterlas a un ensayo, ello con el fin de crear una escena en su mente desquiciada. Cuando Grace Kelly abandonó su relación de trabajo con él para convertirse la princesa de Mónaco, el fantasma de su imagen ausente le llevó a querer recuperarla en actrices como Kim NovakEva Marie SaintJanet LeighHedren o Vera Miles. De Novak, él dijo que la sustituyó porque no pudo contar con Vera Miles por su embarazo, cuando ya tenía listo el rodaje de "Vértigo". Quizá, por eso la célebre sustituta tuvo el trato despectivo que le dio Hitchcock. De todas formas, hoy no hubiéramos concebido a "Madeleine" del film sin Novak. De Saint Leigh parece que solo quiso fantasear con sus imágenes, de Eva Marie por su delicadeza y dulzura, de Janet por el rostro de sobresalto y temor que quiso ver en ella. En cuanto a las actrices anteriores, de Ingrid Bergmanél mismo llegó a tener el descaro de contar que ésta le requirió que se acostase con él. Bergman no se lo tomó a mal, porque le conocía bien y le compadecía sabiendo que le atormentaban sus fantasías, y más habiendo tenido la experiencia de que una vez intentó violarla. En cuanto a Marlene Dietrich, no se dejó intimidar y fue ella la que dominó el rodaje de "Pánico en la escena", confesando él mismo: "Marlene además de actriz, es la directora artística, de fotografía, de montaje, de vestuario, hasta la directora". Las "malas lenguas" llegaron a decir que alguno del equipo de rodaje vio cómo Dietrich un día entró en la oficina de Hitchcock con una fusta y le dio de latigazos. Hasta ahí llegó la perversión de aquel hombre, pues parece que aquel acto de masoquismo le debió de complacer hasta el punto de conceder a Marlene la batuta de la dirección en alguna de sus escenas.

El mundo del cine cercano a Hitchcock sabía que, después de
perder a Grace Kelly, su obsesión, hasta el final, fue "Tippi",
precisamente a la que más daño hizo y la que el mismo día
de su funeral le perdonó por todas las fechorías que le hizo

En resumen y recapitulando: "Para Hitchcock, la sexualidad era una insinuación y también una provocación lo suficientemente poderosa para provocar asesinatos y todo tipo de terrores psicológicos. La fórmula fue el centro de varias de sus películas más famosa y convirtió a su colección de gélidas mujeres de esplendida belleza en un sello reconocible en cada de sus obras. Pero no se trataba sólo del hecho de que la selección de mujeres que encarnaran sus obsesiones estéticas fuera un elemento distinguible en su discurso cinematográfico, sino de que esa versión sobre la mujer tenía una relación directa con una extraña faceta oscura del director. Algo que en el Hollywood de su época se convirtió en un secreto incómodo que nadie se atrevía a revelar". (Aglaia Berlutt).

Y nada mejor que poner fin aquí en este artículo, utilizando una frase del propio Hitchcock, como para entender sus figuradas disculpas a todas esas actrices que, aunque vio y contempló como sus "musas", sin embargo maltrató, denigró y humilló, incluso les hizo "sangre" en lo más profundo de su dignidad. Esta era su frase: "Les pido disculpas por la sangre exhibida en el programa de hoy. La próxima vez intentaremos hacerlo mejor". Y nosotros, en nombre de las estrellas a las que atormentó y acosó, le perdonamos, como hizo "Tippi" en su funeral, la más maltratada de todas. Y también le disculparemos por el magnífico cine que hizo y que nos regaló.

Ángel González "Rusty Andecor"