Garbo - Dietrich - Kelly - Hepburn.. Cuatro mitos del cine.

Garbo - Dietrich - Kelly - Hepburn.. Cuatro mitos del cine.
Estrellas leyendas del cine dorado. Escenas con intriga y misterios, ilusión y desengaños, amores y traiciones, pasiones y odios. Son algunas de esas grandes estrellas, entre el universo de los mitos del cine. Estrellas del fascinante cine en “Blanco y Negro”. (Clic imagen portada)

lunes, 18 de junio de 2018

Grace Kelly. La estrella "rubia gélida" y después "princesa de los ojos tristes" que temía que su cuento de hadas no tuviera un final feliz

Grace Kelly. Sus ojos azules y la dulzura de su mirada, su
piel de porcelana y la elegancia de su figura, sedujeron al
mundo y durante sólo 5 años fue "la princesa del cine"
"El mundo no siempre estará lleno de odio y de conflictos, si estamos dispuestos a sacrificarnos lo suficiente"
  
"Quizá sea ingenua, pero creo en los cuentos de hadas. Pueden existir si de verdad queremos que existan"
  
"Básicamente soy una feminista, creo que las mujeres pueden hacer lo que deciden hacer"
   
"No quiero estar casada con alguien que se siente inferior a mi éxito, o porque gano más dinero que él"
      
"La libertad de la prensa funciona de tal manera que no hay mucha libertad en ella".
  
"Enfadarse no resuelve nada"
  
"La emancipación de la mujeres les ha hecho perder su misterio"
  
"Como mujer soltera, todos me veían como un peligro"
  
"Evito mirar atrás. Yo prefiero un buen recuerdo que un arrepentimiento"
  
"Creo que soy sentimental y romántica por naturaleza".
  
"Las chicas dejan de ser románticas a una edad, se hacen más realistas cuando son mayores, mientras que los hombres se vuelven más románticos y sentimentales de mayores"
  
"Siempre me estaba enamorando de hombres que me daban mucho más de lo que yo les daba a cambio".  

Grace Kelly)
  
Grace Kelly fue la única mujer que conquistó a Cary Grant. Él reconoció, pasado un tiempo, que se enamoró de ella cuando rodaba "Atrapa a un ladrón" y durante la ficción de una escena. Dijo de Kelly"Nunca entendí cómo una chica tan alegre y divertida como ella pudo enamorarse de un intolerante y severo príncipe"
  
Su rostro candoroso y delicado, junto a su elegancia glamurosa
cautivaría el público y el cine de Hollywood.
Grace Kelly. Estadounidense, nacida en Filadelfia el 12 de noviembre de 1929, de nombre original Grace Patricia Kelly y fallecida en Mónaco el 14 de septiembre de 1982 a los 52 años de edad, a causa de un accidente de tráfico. Hija de una familia de origen irlandés de holgada posición económica. Tenía 18 años cuando ingresó en la Academia Americana de Arte Dramático. A los 20 debutó en Broadway, en el 1951, a los 22 años, trabaja ya en su primera película, "Catorce horas". Un papel secundario, pero suficiente para que los críticos de cine reconocieran un talento capaz de seducir al público y al mundo, ávidos de un nuevo rostro dulce y delicado, unido a una elegancia glamurosa pero no excesivamente sofisticada. Durante los cinco años siguientes rueda casi una docena de filmes que la hacen merecedora de un Oscar y tres Globos de oro, además de una reputación de actriz elegante y con el atractivo de una belleza discreta. Fue conocida, por las películas que hizo con Alfred Hitchcok, como "la rubia gélida". A los 26 años, en el 56, se retira de los platós y se aleja de los estudios para casarse con el Príncipe Rainiero de Mónaco. Se acaba entonces su corta carrera en la interpretación cuando se había convertido en un icono del cine, lo que nos lleva a pensar que el "Séptimo Arte" perdió una estrella prematuramente, con un talento de dimensiones que nunca pudimos descubrir. (Clic sobre el nombre y los títulos de filmes sobrescritos en azul tenue para enlazar con los documentos en vídeo).
  
Sin embargo, hay que decirlo, la aparente ingenuidad
y dulzura de Kelly no impidió los romances y escarceos
con sus compañeros de reparto en los filmes que rodó
Lo cierto es que Grace Kelly, antes de comenzar su carrera en el cine, se dedicó a trabajar como modelo fotográfica, aunque con un estilo propio; representando una mujer femenina e ingenua, con un misterio indescriptible en su mirada, prototipo de la antítesis de la sensualidad y provocación de mitos eróticos como Marilyn Monroe o Elizabeth Taylor, un ejemplo de mujer más candorosa y sencilla que marcaría la tendencia de otras actrices, como fue el ejemplo de Audrey Hepburn, que igualmente cautivarían el cine de Hollywood.
  
Con sólo once películas realizadas en tan sólo cinco años, Kelly consiguió su estrellato antes que ninguna otra actriz del cine clásico. Fue la "musa obsesiva" del mago del suspense Alfred Hitchcok, su actriz preferida, pues años después de que ella dejara el cine, al convertirse en princesa de Mónaco, éste siguió ofreciéndole papeles protagonistas en otras de sus realizaciones, además de que fue la actriz de la que realmente el director se enamoró, sin las pretensiones sexuales que le llevaron con otras intérpretes que trabajaron con él. Muy al contrario de lo que se conocía de la agitada vida de romances de Grace, el director, aunque tenía sus sentimientos, solo quiso ser para ella como un padre, tratándola con el mayor de los respetos.
  
Desafortunadamente, cuando sólo tenía 26 años, dejó de ser Grace Kelly, la estrella de cine, para convertirse en Gracia Patricia de Mónaco, y llevar -según se dijo- la sofisticación de los años dorados de Hollywood a la Costa Azul. Con su imagen se lograría renacer la vida económica y social de un pequeño principado en decadencia que iba a revivir gracias al capital norteamericano que ella consiguió atraer.  

Como representante del "universo de las estrellas en blanco y negro", teniendo en cuenta un período
de tiempo tan solo de 5 años como el que dedicó al cine, no fue muy conocido en ese formato y
género. Sin embargo, estas imágenes son una muestra de algunas de sus apariciones en esos filmes,
como en "La angustia de vivir", con la que consiguió el Oscar, y de la que vemos dos fotogramas
extraídas de las respectivas escenas de su película.
De la carrera cinematográfica de Grace Kelly, y ya que en su corta vida dedicada a la interpretación no tuvo ocasión de realizar más allá de la actividad artística de esos 11 filmes, repasaremos la referencia de la mayoría de ellos, aunque resaltando los que más destacaron de su filmografía. "Catorce horas" (1951), dirigida por Henry Hathaway, en un papel secundario y que, como ya se dijo, fue su primera película. "Solo ante el peligro" (1952) dirigida por Fred Zinnemann, con Gary Cooper como compañero en el reparto, es una fusión de western y suspense que representa un clásico para la época. "Mogambo" (1953), de John Ford, en esta ocasión co-progonizada con Clark Gable; un film de aventuras que le dio a Kelly un Globo de Oro como primer reconocimiento en el cine. En el 1954 hizo 5 películas; fue su año más prolífico y el que le dio los mayores éxitos artísticos. Fue el año que marcó la cota más alta del talento interpretativo de Kelly y el de su reconocimiento como estrella. (Clic sobre los títulos de los filmes sobrescritos en azul tenue para enlazar con losi vídeos).


Imagen de Grace Kelly extraída de uno de los fotogramas de
"La ventana indiscreta", en su personaje de Lisa.
De los cinco filmes, tres son los que representan el distintivo de los mejor de sus dotes artísticas. Con "La angustia de vivir", de George Seaton y con Bing Crosby y William Holden como compañeros de reparto, conseguiría su Oscar y la consideración de mejor actriz por el Círculo de críticos de Nueva York; un drama en el contexto del mundo del teatro que trata sobre el tema del alcoholismo. También ese año rueda "Crimen perfecto" y "La ventana indiscreta", ambas de Alfred Hitchcock. La primera, con Ray Milland en el reparto; la segunda, con James Stewart, de la que personalmente recuerdo aquel delicioso erotismo que desprendía su ingenua belleza, tal vez encubierto tras la candidez de su mirada, sin olvidar el detalle de aquel mítico collar de perlas como marca de su peculiar sofisticación. Ciertamente, tanto en un suspense como en el otro, la trama se produce apenas sin moverse de una habitación, utilizando los recursos propios de Hitchcock y en los que la intriga es un ejercicio emocionante de asombro y espectáculo. Dos obras maestras del género.
  
En esta imagen, es un fotograma de "Atrapa a un ladrón". Es
evidente la sugerencia de sensualidad, quizá contenida pero
perceptible en el gesto y en la mirada, y que nos transmite
todo un mundo de erotismo encubierto tras su gélida belleza.
En cuanto a los dos últimos años de su carrera, tres son sus últimos trabajos en el cine. "Atrapa a un ladrón" (1955), con Cary Grant en la cabecera de reparto y dirigida también por Hitchcock. Ésta, una obra menor del maestro del suspense, desarrollada en clave de entretenido romance más que como una intriga. Cuenta con algún detalle de refinada sensualidad muy de agradecer en las exhibiciones interpretativas de Kellly, un tanto gélidas. "El cisne(1956), dirigida por Charles Vidor y con Alec Guinness Louis Jourdan, también como protagonistas, es una comedia romántica en la que curiosamente el argumento trata sobre una joven que es obligada por su familia a casarse con un príncipe heredero. Y "Alta sociedad", co-protagonizada por Bing Crosby y Frank Sinatra. Una comedia musical y remake de "Historias de Filadelfia", con pretensiones por su reparto pero sin llegar a la altura del film de Kate Hepburn. Lo cierto es que la actriz ya estaba comprometida con Rainiero y fue terminar el rodaje de ésta, su última película, y retirarse de la interpretación para casarse con el príncipe Rainiero de Mónaco.
  
Radiante, Grace Kelly en un nostálgico "blanco y negro",
posando con su flamante Oscar, el que le otorgó su
magistral interpretación en "La angustia de vivir", un
espléndido film en blanco y negro de George Seaton. 
De Grace Kelly se ha criticado su estereotipo de interpretación y de imagen, a menudo encasillado en el perfil que describían sus personajes. Sin embargo, la dulce y enigmática Grace también aparece en escenas donde, completamente desarmada, rompe ese mito de perfección que exhibía en la gran pantalla. Tal es el momento en que en "Alta Sociedad" aparece ebria con Frank Sinatra y protagoniza una de las escenas más ingeniosas y chispeantes de su carrera. Como es la genialidad interpretativa, en la de su papel dramático en "La angustia de vivir" y con el que, interpretando al personaje de Edith, consigue su Oscar cuando sólo tenia 25 años.
  
Ciertamente, si hubo o no flechazo cuando Grace conoció al príncipe Rainiero, o fue "encantamiento" lo que le produjo su cautivadora personalidad, es lo de menos en cuando que pronto hubo en ella un desencanto. Yo creo que Grace Kelly estaba hecha para hacer cine, para crear cuentos en sus películas, incluso puede que de princesas, y no para vivir un cuento de la "película" de su aburrida vida, la que la corte monegasca le había impuesto. Grace Kelly fue una actriz que empezó floja en sus dotes de interpretación, demasiado principiante en su primer film, pero cuyas dificultades superó en muy poco tiempo. La prueba fue su magistral papel en "La angustia de vivir" y por el que a sus 25 años fue oscarizada. Pienso que lo mejor estaba por llegar, cuando dejó el cine y se casó con su destino real. Estoy seguro que los "hitchcock" que hizo en su último año de carrera fue una "antesala" del talento que tenía reservado y del que no pudimos volver a ver. El propio Hitchcock dijo que el papel de "Marnie, la ladrona" que tenía reservado para ella, hubiera sido una interpretación maestra de Kelly y habría podido conseguir, casi con toda seguridad, un segundo Oscar.
   
Había una sugerente sensualidad y una insinuación erótica en la imagen de Grace Kelly, cuando quiere
deja revelar ese mensaje. Es apenas perceptible, pero cuando lo descubrimos, su encanto es sublime.
En cuanto a los amores y amoríos, los "affaire" y flirteos de Grace Kelly, aunque se decía que era una "rompecorazones", la realidad es que no había más que un juego de seducción mutua entre los galanes enamorizos de ella y el gusto complaciente por la aventura de la propia Grace. Cierto que hubo un rosario de romances, pero no sabemos si por aquella imagen ingenua y discreta que irradiaba, su sensualidad comedida, lo cierto es que ni el público ni la crítica la tachó como protagonista de escándalos. Años después de su muerte se dio a conocer un pasado  borrascoso que en su día siempre quiso olvidarse, sobre todo cuando se convirtió en su Alteza Serenísima. Se idolatraba tanto su imagen, que la teníamos en un pedestal, como un ejemplo de vida casta. Veíamos sus películas, leíamos sus reportajes, pero no recurríamos a la maledicencia de que protagonizara devaneos amorosos. La teníamos como una dama siempre alejada de flirteos vulgares o de líos con sus galanes en el cine. Ni siquiera conocíamos la publicación de artículos en los que se mezclaran recursos eróticos en su imagen, como sucedía con otras estrellas del cine.
  
Con su galán de algunos de sus romances. De arriba a abajo e izquierda a derecha: Con Ray Milland,
Oleg Cassini, Bing Crosby y Frank Sinatra.
Pero su relación con algunos hombres importantes del cine no pasó inadvertida  para quienes la conocían muy bien durante sus andanzas sociales en Hollywood y que imaginamos prolongaba en Nueva York y allá donde se encontrara con sus amantes. No es que Grace fuera la "robacorazones" a que antes los referíamos, que sin quererlo ella misma los robaba; pues sin pretenderlo, se encaprichaba de su "paterneires" de turno. Lo que ocurría es que también sus galanes enloquecían por ella.
  
Cuando solo tenía 22 años, en el rodaje de "Solo ante el peligro", desde un principio ya intentó seducir a Gary Cooper, 28 años mayor que ella. Cooper le huía diciendo que ¡qué hacía en el reparto, una mocosa jovencita que ni siquiera sabía gesticular! Pero al final, Cooper se rindió a sus encantos e incluso se enamoró de ella. En "Mogambo" le tocó el turno a Clark Gable y en esta ocasión fue él quien, solo verla, se enamoró de ella. Kelly dudaba si dejarse seducir, no obstante haberle advertido Ava Gardner: "Clark suele tener siempre historias con sus compañeras de rodaje, pero al final las deja para irse con su mujer; conmigo lo intentó, pero él no es mi tipo". Y así lo hizo, que abandonó a Grace y lo cierto es que ésta lo pasó muy mal durante un tiempo.


Formaron parte como amigos consejeros en su vida o confidentes en sus problemas personales de Grace:
Cary Grant, al que siempre adoró; David Niven, le estuvo viendo durante muchos años siendo ya princesa;
Ava Gardner, con la que se desahogaba en su casa de Londres; y Alfred Hichcock, que aunque
enamorado de ella, ésta lo quería como un padre, y fue a verla a Mónaco varias veces.
Incluso Bing Crosby, alentado por el coqueteo de la dulce pero impetuosa Grace, que no hacía más que asediarle, acabó enamorándose y teniendo una  tórrida aventura con ella. A Kelly no le importó que tuviera 26 años más. Y es que era evidente que le gustaba que sus amantes fueran mucho mayores. En el mismo rodaje en el que trabajaba con Crosby, persiguió después a William Holden, pero éste no le correspondió; así que se tuvo que conformar con Tony Curtis, al que encontró en el estudio de otro rodaje. Kelly sedujo a Curtis y se tuvo que consolar con él, mientras le hizo ascuas a la pareja de rodaje de éste, Janet Leigh, y que luego se casaría con el actor. Curtis llegó a decirde Kelly "ella era muy caliente". Robert Harrison, redactor del Confidential Magzine de Hollywood, un periodista sin ética ni moral, muy dado al bulo y al libelo, publicó entonces que en aquel 1954 en que Grace conoció a Oleg Cassiniun conde ruso y diseñador de modas que la cautivó, Harrison dijo en su crónica que el aristócrata la dejó embarazada, que estuvieron a punto de casarse, pero no hubo enlace. Las "malas lenguas" hablaron de un aborto. Ciertamente hubo más; confesiones de unos y otras cercanos a Kelly; los chismes y habladurías de quienes la envidiaban y querían desprestigiarla. desde las que se decían sus amigas y confesaron que Grace aprovechaba para perseguir a sus maridos y luego "tirárselos" cuando ellas no estaban con ellos, hasta las "crónicas rosas" de Wendy Leigh, la llamada "biógrafa de las estrellas", que relata el primero de los romance que se le conocen a la Kelly cuando ésta sólo tenía 18 años con su profesor Don Richardson, de la American Academy of Dramatic Arts en New York, para el que, con intención de seducirlo, apareció completamente desnuda en su presencia, en una clase en que estaban  los dos solos. En la biografía de Leigh se cuenta incluso, hasta un supuesto intento de affaire con James Stewart, que no llegó a más por respeto de éste a su mujer; o el del tan comentado con David Niven, largo pero discreto, pues solo fue una relación de amistad.
  
Dos momentos entrañables de Grace Kelly y Jean-Pierre
Aumont, bailando en una de las "boites" de Cannes.
Aquel mismo año en 1955, cuando Kelly rodó "Atrapa a un ladrón", era inseparable de Cary Grant, aunque por la condición de Grant, solo como amigo. Éste y su amante de entonces Jean Pierre Aumont, llevaron a Grace al Palacio de Rainiero. Fue cuando éste quedó prendado de Kelly, aunque ya había tenido un encuentro con ella en la gala del Festival de Cannes de aquel año. El príncipe acababa de rechazar a Marilyn Monroe, que había sido presentada en una recepción para casarse con él.
  
El hecho es que, una vez formalizadas las nupcias reales, las primeras consecuencias de su boda para convertirse en Alteza fueron las exigencias de Rainiero para pedir a la familia dos millones de dólares como dote, y ello aparte del enfado de Kelly al saber que en fecha muy reciente el armador griego Onassis le había propuesto al príncipe a Monroe como candidata, dada la buena "carta de presentación" para dar a conocer el Principado en el mundo. Pero la corte monegasca y el propio Rainiero "cambiaron de estrella de cine", considerando la imagen frívola y escandalosa de la Marilyn y su religión protestante. Kelly nunca perdonó tal bajeza cuando supo la verdad.
  
Es la escena en que Kelly, al volante, conducía en el 55 cuando
rodaba "Atrapa a un ladrón". Era la misma curva en la que 27
años después la princesa Grace perdería la vida, al despeñarse
su auto desde aquel terraplén, ahora sabemos que, casi con
toda seguridad, se debió a una perdida de conocimiento al
sufrir un derrame cerebral.
En cuanto a lo que siguió, ya durante su vida de princesa, todo el mundo lo sabe. La corte le empezó a aburrir. No salía del palacio ni de sus habitaciones. Echaba de menos su trabajo en el cine. Hitchcook que, fascinado siempre de su belleza y de su personalidad, le había ofrecido un papel estelar en uno de sus proyectos. Era la interpretación del personaje de "Marnie, la ladrona", una obra cinematográfica que había creado en exclusiva para ella. Le ofreció un millón de dólares, aunque habría sido más. Ella aceptó, pero ni Rainiero ni la corte se lo permitieron.
  
El príncipe de Mónaco, parece que nunca supo de las aventuras amorosas de Grace, como tales devaneos, ni del supuesto embarazo que se habría producido dos años antes. Parece que entonces la información mediática era fácilmente controlada y manejada para evitar que ciertas noticias de tinte morboso llegaran a los destinos no deseados. El hecho es que "la princesa de los ojos tristes", como así se le vino a llamar después, nunca más volvería a pisar un estudio de cine, ni a interpretar otro papel como no fuera el del personaje de una historia de hadas que solo funcionó en su ilusión. Y es que llegó un momento en que descubriría que la realidad sólo estaba hecha y adornada de frustraciones y miseria; una realidad que arruinaría su vida, como así sucedió.
  
Grace, mirando a través de "La ventana indiscreta", asombrada,
impertérrita, como si adivinara que su vida iba a cambiar de
mundo, como si su cuento no fuera el que ella esperaba. (Es una
de las escenas de "La ventana indiscreta", con James Stewart)
Entre otros datos de su crónica biográfica y ya que he tenido a mano algunas fuentes para mi información mientras curioseaba alguna otra referencia de sus devaneos amorosos, encontré algo más en esa misma biografía que escribió Wendy Leigh, la cronista unorteamericana de celebridades, la que antes aludía, y de cuya certeza lo confirma la galería informativa y fotográfica de los medios de entonces. Así, decía Leigh que cuando Grace Kelly estuvo rodando "Crimen perfecto" se dedicó a acosar a Ray Milland, hasta que éste se rindió y la actriz consiguió tener su affaire con él. Su esposa lo supo y ésta se divorció de Milland. En Hollywood ya se conocían las andanzas sobre la afición de Grace de ir tras los hombres casados y mucho mayores que ella. Esto no gustó a los productores porque destruía la imagen aparentemente cándida e ingenua de Kelly. Parece que la estrella se dio cuenta de su error -continúa Leighty convocó una rueda de prensa para decir: "He hecho una cosa abominable, me he enamorado de un hombre casado y estoy desesperada, así que les prometo que no volveré a hacer algo así". Lo cierto es que en esa misma biografía, cuenta Leigh que "siendo ya princesa mantuvo una relación extra-matrimonial con David Niven que le duró casi hasta el final de sus días". Lo que en realidad no sabemos si tuvo consecuencias de adulterio o fue, como parece, una buena amistad para desahogarse de sus desventuras.
  
Fue su expresión en uno de los instantes de su boda real. Grace
acababa de casarse con el príncipe Rainiero. ¿Era un momento
de emoción lo que mostraba su rostro? ¿o era tristeza y quizá
desconsuelo porque su vida iba a cambiar y temía que su
cuento de hadas no tuviera un final feliz?
Sobre esa búsqueda de consuelo que Grace Kelly necesitaba encontrar, después de pasados algunos años "interpretando" su difícil papel de Alteza Serenísima, cuenta el crítico y escritor Marcos Ordóñez en su libro "Beberse la vida", cuando habla de Ava Gardner, que en una cena que ésta dio en su casa de Londres, invitados Jorge Fiestas, un cronista amigo de Ava y de Ordóñez, Albert Finney, Anouk Aimée, Grace y otros, cogieron todos ellos una monumental borrachera. Kelly no solía beber, pero esta vez hizo una excepción y se desahogó con Gardner contándole entre sollozos que Rainiero se ausentaba semanas enteras del Principado para visitar a sus amantes y golfear con ellas. Parece que también le confesó que había llegado a enterarse que la familia de Rainiero nunca la había aceptado, más que por conveniencias de Estado. En cuanto al desafortunado accidente que causó la muerte de la princesa, se habló mucho sobre la posibilidad de que su hija Estefanía condujera el viejo Rover de su madre en el momento del accidente, pero las últimas conclusiones extraídas de los informes médicos emitidos sobre una prueba que le hizo un neurocirujano ese día en un hospital de Niza, y que salió a la luz recientemente, se refieren a un tumor cerebral que padecía Grace y cuyo posible derrame vascular cerebral, en un momento de la conducción del coche en una de las curvas de la carretera, le hizo perder el conocimiento y, por ello, la pérdida del control del volante sin poder evitar su caída por el terraplén. La prueba de que al parecer era ella la que conducía la confirmó el conductor de un camión que iba detrás del auto siniestrado.
  
Ahí está, para siempre: su belleza etérea e
intemporal, su elegancia exquisita y personal,
sus intensos ojos azules y su mirada seductora
Finalmente, de Grace Kelly, nos quedan sus cinco años dedicados a su hechizo en el cine, al recuerdo de su inconfundible rostro mirando por "la ventana indiscreta", una imagen que se resiste a envejecer. Nos queda su belleza etérea e intemporal y su elegancia exquisita y personal, y que sirvió de inspiración para un mundo preocupado por el gusto de un nuevo estilo. Nos queda la imagen de aquellos intensos ojos azules que expresaban una mirada penetrante... a veces dulce y serena, a veces enigmática y distante. Nos queda la pena de no haber podido disfrutar de su talento después, de todas esas dotes de magnífica actriz que había dentro de ella, especialmente cuando pudimos comprobarlo en su papel dramático de "La angustia de vivir". ¡Qué magnífica interpretación hubiera hecho Grace Kelly en "Marnie, la ladrona"! 
  
Resumiendo. Grace Kelly poseía erotismo en la perfección de su rostro clásico, pero también ingenuidad en su belleza. Había sensualidad en su porte, en algunos de sus gestos y ademanes, y candidez en su mirada. Se decía de ella que transmitía conjuntamente glamour, emoción y sentido del humor. Decían que era una "delgada y discreta rubita", pero que llevaba "fuego debajo del hielo". Aún así, con todo su ristra de romances y escarceos, su aparente poco juicio en sus relaciones con sus compañeros y amigos, y su conflictiva vida de princesa de Mónaco, Grace Kelly fue una mujer increíblemente generosa y una bellísima persona. Desde luego, si hubiéramos de quedarle un titular final, en cuanto a su vida, diríamos que fue... un cúmulo de luces y sombras.


Ángel González "Rusty Andecor"