Lauren sólo tenía 33 años cuando falleció su adorado Bogie. Solitaria y triste, miraba en su imaginación la imagen de Humphrey, aún después de irse. Siempre la estuvo mirando. |
"La imaginación es lo más alto
que una cometa puede volar"
"Yo soy esencialmente
una solitaria"
"No puedes comenzar
a preocuparte por
lo que va a pasar.
Ya tienes suficiente
trabajo preocupándote
con lo que está
pasando ahora"
Lauren Bacall.
Estadounidense, nacida en Nueva York (1924 – 2014), hija de emigrantes judíos,
su padre polaco y su madre rumana, De muy joven trabajó de acomodadora de cine
y como modelo. Fue el director y productor Howard Hawks quien
la descubrió quedando fascinado cuando vio su foto en la revista Bazaar, para
la que había posado en un discreto reportaje que le ofrecieron. Sin embargo
a Howard, al conocerla, le decepcionó mucho su aire de jovencita
demasiada tímida y con una voz tan nasal. Aún así, Hawks pensó
que era un diamante en bruto, que la imagen de su rostro y su mirada cautivaba,
y la llevó al estrellato cuando la incluyó como protagonista en “To Have and Have not” junto al consagrado Humphrey Bogart.
Curiosamente, fue aquella “mirada de soslayo”, inocentemente
sesgada, cuando aparecía tan nerviosa en la película, temblando de miedo ante
su ídolo Bogart, aunque también su gesto algo pícaro y sugerente,
lo que aumentó el magnetismo de su fotogenia. Solo tenía 19 años, 25 menos que
su compañero de reparto, nada más y nada menos que Humphrey Bogart. (Clic en su nombre y textos sobrescritos en azul tenue para enlaces).
De las fotos de aquel reportaje de "Bazaar" en que posó Lauren, fue ésta, la menos sofisticada, la que fascinó a Howard Hawks, quizá la clave de que llegara al éxito. |
"Se dice que Lauren Bacall, a sus 19 años, en su primera
película con Bogart, "Tener o no tener", estuvo mirándole "a
hurtadillas" durante todo su rodaje, con aquellos ojos transparentes y
"picaronamente" entornados. Se dice que estuvo mirándole durante los
12 años que estuvieron casados, absolutamente fascinada y hasta que él se
fue"
Lauren Bacall se dice además, que cuando nos miraba a todos nosotros, en sus verdes ojos podíamos ver su amor y admiración por Bogart. Es posible que le venga de ahí otro de los sobrenombres que le dieron y que relatan las crónicas de las grandes actrices de la historia del cine: "Los ojos más turbadores de la historia del cine".
"No sabemos si es cierto del todo o hay algo de anécdota romántica, pero se habló mucho de que en el féretro de Bogart, ella le dejó un silbato y una nota que decía: "Si me necesitas, silba". Parece ser que Humphrey no pudo soportar la espera para reunirse con Lauren y hace pocos días le silbó (el día en que falleció). Ella no se hizo esperar y "acudió" presurosa a su "eterna cita". Todos sabemos que ella lo seguirá mirando, extasiada y feliz, con aquellos ojos tan turbadores, porque nada ni nadie va a perturbar el placer de su infinita mirada y durante todo ese... "sueño eterno".
"Bogart y Bacall, un amor más grande que el cine". Nadie dudaría que ella se deshacía en los brazos de él. |
En cuanto a su filmografía, Lauren Bacall no tuvo un historial de cine tan prolífico como otras actrices de su época, ni siquiera entre las que ni se aproximaron a su talla artística. Fue la categoría impecable de sus trabajos y el perfil interpretativo de sus papeles, además de su gran clase como elegante dama del cine, la que le hicieron "una de las mejores del séptimo arte". (Clic en los títúlos de los films sobrescritos en textos azul tenue, para ver enlaces).
Entre sus películas más conocidas, después de su éxito en “Tener y no tener” del ya mencionado Howard Hawks (1944), Lauren Bacall repitió con Bogart en “El sueño eterno” (1946), “La senda tenebrosa” (1947) y “Cayo Largo” (1948). De ellas, las dos primeras fueron dirigidas por Hawks, la tercera por Delmer Davis y la última por John Huston.
En el primero de los films, obra maestra del cine negro, Lauren y Humphrey muestran una atracción tan deslumbrante que nadie dudaba que acabaría en uno de los romances más apasionados del cine. El segundo film, "El sueño eterno", no solo es otra obra maestra del género sino del gran cine en general, y es la antología de sus mágicos momentos, el guiño sugerente y la química de sus dos personajes, gestos y miradas que parecen salir de la pantalla, lo que la hace, si cabe, una de las películas más fascinantes del cine. Después viene otro clásico del cine negro, “La senda tenebrosa”, el último protagonizado por la legendaria pareja y el que nos da una lección de un impecable suspense elaborado con una acertada dosis de interminables diálogos y una excelente muestra de escenas de acción.
Ya en la década de los 50 vendrían otros de sus éxitos
cinematográficos, tales como “Escrito sobre el viento” (1956)
con Rock Hudson, “Mi desconfiada esposa” (1957)
con Gregory Peck. Mención especial, ya en el 1974, para la
película "Asesinato en el Orient Expres", un clásico de Agatha Christie y que
dirigió Sidney Lumet y que tuvo un reparto de lujo, Ingrid Berman, Richard Widmark y Sean Connery entre otros. Estos y
otros films que quedaron como ejemplos del buen cine en muchas de sus
antologías.
Lo cierto es que, aunque habitual en papeles dramáticos y de cine negro, también se adaptó bien a la comedia, como es el caso de la que co-protagonizó con Gregory Peck y que dirigió Vicent Minelli o "Cómo casarse con un millonario" (1953), película en que compartió reparto con Marilyn Monroe. Luego y tras un lapso de tiempo, hasta que se recuperó de la muerte de Bogart, Bacall regresó al cine en 1964 con una divertida comedia titulada "La pícara soltera" y que protagonizó con Tony Curtis, Natalie Wood y Henry Fonda.
Bacall ha sido
una de las más actrices injustamente olvidadas en la entrega del Oscar. En 1997
recibió su única nominación y fue en la categoría de actriz secundaria por su
trabajo en la película "El amor tiene dos caras". La
Academia no recompensó a este mito del Hollywood dorado y la ganadora de la
estatuilla fue a parar a la intérprete francesa Juliette Binoche por "El
paciente inglés". Sin embargo, en 2009 la Academia de Hollywood decidió entregarle el Oscar de Honor por en homenaje a su carrera cinematográfica. Lauren Bacall tenía 85 años.
Finalmente... citar algunas de sus frases más incisivas y agudas, de las que se recogieron en algunas de las entrevistas que le hicieron: "Creo que el curso de la vida se muestra en el rostro y que una tiene que sentirse orgullosa de ello", "No deberíamos valorarnos por lo que hemos sido, sino por lo que queremos ser", "No tiene sentido trabajar toda tu vida para después jubilarte".
Finalmente... citar algunas de sus frases más incisivas y agudas, de las que se recogieron en algunas de las entrevistas que le hicieron: "Creo que el curso de la vida se muestra en el rostro y que una tiene que sentirse orgullosa de ello", "No deberíamos valorarnos por lo que hemos sido, sino por lo que queremos ser", "No tiene sentido trabajar toda tu vida para después jubilarte".
Lauren Bacall, "La heroína del cine
negro", "Los ojos más turbadores de la historia del cine",
"La fascinación de la mirada" ("The Look"). Honesta y sincera con sus compañeros de
trabajo y sus amigos, no obstante fue una mujer con mucho carácter y una fuerte
personalidad. "Lauren Bacall, uno de los tesoros del patrimonio de la gran epopeya del cine"
Ángel González "Rusty Andecor"Nota: Puede consultar la referencia de esta estrella del cine en la sección "Galería fotográfica de las estrellas", más abajo. También, en la parte inferior a crónica de homenajes que aparecen en esta página de portada, la relación de los artículos publicados.