Garbo - Dietrich - Kelly - Hepburn.. Cuatro mitos del cine.

Garbo - Dietrich - Kelly - Hepburn.. Cuatro mitos del cine.
Estrellas leyendas del cine dorado. Escenas con intriga y misterios, ilusión y desengaños, amores y traiciones, pasiones y odios. Son algunas de esas grandes estrellas, entre el universo de los mitos del cine. Estrellas del fascinante cine en “Blanco y Negro”. (Clic imagen portada)

domingo, 26 de enero de 2020

Natalie Wood, el encanto de una actriz marcada por la fatalidad y la tragedia. Natalie, uno de los más bellos tesoros de la historia del cine.

Había una sonrisa y una mirada nostálgica, a veces triste,
que convertía su semblante en melancólico, pero que no
mermaba su encanto ni su clásica belleza.
"Por la noche, cuando el cielo está lleno de estrellas y el mar está tranquilo, tienes la maravillosa sensación de estar flotando en el espacio". (Natalie Wood)
           
Natalie Wood parecía estar convencida del estatus de "estrella", en el contexto de la sublimidad o excelencia glamurosa que se le atribuía a una actriz. Ella decía que "Estrellato es sólo un subproducto que procede de la propia actuación". Y añadía "No creo que ser una estrella de cine sea una razón suficiente para existir".
             
Natalie solía recurrir a los versos del poeta William Wordsworth, aquellos que se citaban en "Esplendor en ha hierba", y reflexionaba terminando así la cita: "Aunque la belleza siempre subsiste en el recuerdo; el recuerdo, cuando no fue grato, siempre nos trae tristeza y sufrimiento".
            
Una de las biografías que recoge un artículo publicado por EFE en agosto de 2001, describe a la actriz de niña cómo sus sueños se desmoronan ante la realidad de algunos luctuosos acontecimientos que debió padecer en su temprana edad, tales como la dolorosa experiencia de sufrir una fractura de una de sus muñecas cuando tenía 11 años y tenerla que ocultar en el rodaje de uno de sus primeros trabajos, por imposición de su madre. Incluso, aún más, y según cuenta Suzanne Finstad en su libro sobre la biografía de la actriz, la terrible violación que sufrió a los 16 años por un magnate de la productora que la había contratado para rodar una película que quizá habría sido "Su único deseo", incidente que ocultó su propia madre para no perjudicar su carrera. Natalie decía "Yo era muy joven, y hacer películas, ir al estudio cada mañana al amanecer era mágico". Aunque luego añadiría: "Tenía que soñar con aquella magia para olvidarme del daño que me habían hecho". Lo triste de la estrella es que su fatalidad la persiguió hasta el final, por la tragedia de su misteriosa muerte.
             
Natalie en una escena de "OneDesire". Aún no se había repuesto de
la agresión que sufriera unos meses antes y que no se llegó a probar
al silenciar y ocultar su madre el delito, para evitar así malograr
los ambiciosos planes que tenía con su hija en el cine.
Su aspecto de delicada muñeca hizo de ella la eterna adolescente capaz de enloquecer a muchos de los hombres que la conocieron, no sólo por amor de algunos, sino por las pasiones más abyectas y repulsivas de otros, como fue el caso del terrible abuso sexual que sufrió de adolescente, al que ya se hacía referencia, y que organizó un poderoso de una productora con ayuda de un famoso actor de la época, incidente que se conoció mucho después de su muerte, el que relata la biógrafa Finstad. Lo cierto es que la misma fatalidad con que golpeara tan brutalmente la vida de Natalie, la que hizo que la autoría de aquel delito quedara silenciado y en el más injusto anonimato, que los causantes de la agresión sexual quedaran impunes al tapar la denuncia, fue tal como la que le aguardó su cruel destino con su prematura y violenta muerte. Un misterio en torno a la causa de su muerte que, aunque en principio se sospechara que pudiera originar presuntamente un asesinato que no quedara esclarecido entonces, luego terminara aclarándose que habría sido consecuencia de una serie de desafortunadas circunstancias. Y ello, aunque hace un par de meses las autoridades federales de Estados Unidos reabrieron el caso por la aportación de nuevas pruebas y declaraciones.
                              
Natalie Wood. Estadounidense, de origen ruso, nacida en San Francisco, California, el 20 de julio de 1938, y fallecida en la isla de Santa Catalina, California, el 29 de noviembre de 1981. De nombre original Natasha Nikolaevna Zakharenko, hija de inmigrantes rusos, es su madre, una bailarina fracasada, ambiciosa y sin moral, que deslumbrada por el glamour de Hollywood, se aprovecha de las incipientes dotes de la niña precoz, cuando aún no tenía más que 4 años, consiguiéndole un papel en el film "Happy Land", y más tarde, a los 8 años, en "Tomorrow is Forever" en un papel en el que tenía que romper a llorar y para el que, con el fin de provocar su llanto, hizo sacrificar en su presencia una mariposa que llevaba en un frasco. Fue entonces cuando un directivo de la productora le cambiaría el nombre de Natasha, con el que se la conocía, por el de Natalie Wood.
                
Natalie Wood en cuatro momentos escénicos distintos en algunos de sus papeles más jóvenes.
De arriba izquierda a abajo derecha, a los 8, 15, 16 y 17 años.
En sus 35 años de carrera para el cine, pocos si se tiene en cuenta que comenzó a los 4 años, pues su madurez se inició en 1955 a los 16 años, cuando rodó "Rebelde sin causa", se cuentan unos 70 proyectos entre cine y televisión, aunque los filmes que protagonizó ascienden, según revisamos en su filmografía a 27, puede que una treintena si se cuenta alguna película que no se acabó o no llegó a estrenarse. Como ya se ha hecho referencia, sus primeros papeles como actriz infantil, con apariciones esporádicas, fueron "Happy Land" (1943) y "Tomorrow is Forever". "Mañana es vivir" (1946), que protagonizaba Claudette Colbert y Orson Welles. En 1947 continúa con papeles secundarios, y con sólo 9 años rueda "Una balsa a la deriva", "De ilusión también se vive", con Maureen O´Hara en el reparto y "El fantasma y la señora Muir". En 1948 trabaja en "Tormenta de odio" y en 1949, entre las 3 películas en que aparece, destaca "La promesa verde". En 1950, de los 4 filmes que rodó aún como actriz secundaria, destaca "Amarga sombra" como película más relevante. Entre 1951  y 1952, en que continúan sus apariciones ocasionales, de las 5 producciones en que trabaja, es sólo el film "La estrella", que protagoniza Bette Davis, en el que  ya con 14 años su representación es más continuada y notable. (Clic en los títulos resaltados en azul o malva tenue, anteriores y posteriores, para reproducir los vídeos)
               
Entre 1953 y 1954 hay un vacío interpretativo de la actriz, debido sobre todo a que ha perdido su imagen para el rol infantil, aunque quizá servirá para facilitar la transición de su perfil, que deja su personaje de niña para representar un papel más de adulto. Sin embargo, es evidente que en este período debió sufrir una cuadro emocional en su vida personal y como consecuencia, no sólo de las frustraciones ocasionadas por la presión acosadora de su propia madre ante la pérdida del trabajo de actriz, sino por el trauma a causa de la agresión sexual ya mencionada y que relata la biografía de la mencionada Finstad y cuando Natalie sólo tenía 16 años. 
          
Natalie Wood y James Dean en 3 escenas de la película "Rebelde sin causa" (1955)

En 1955 reanuda su carrera y vuelve a los rodajes. Con "Su único deseo" se estrena ya con un papel más destacado en un reparto que protagoniza Anne Baxter Rock Hudson. Natalie comienza a deslumbrar a los productores y es la Warner la que ya la estaba contratando para su primera y gran interpretación. En aquel mismo año de 1955, "Rebelde sin causa" representa su gran debut, así como su reconocimiento artístico y un primer paso para el estrellato. Y así, Natalie Wood se convierte en una estrella y con tan sólo 17 años. La película, un melodrama sobre el mundo de la juventud, que dirige de forma impecable Nicholas Ray e interpreta a la perfección James Dean Sal Mineo, y que consigue entre otros premios, para Natalie una nominación para el Oscar como actriz secundaria y un Globo de Oro como actriz revelación, además del reconocimiento de Mineo y del genial Dean. Una historia interesante que un maestro del cine como el director Nicholas Ray supo trasladar al celuloide adaptando un buen guión que describe el conflicto de un triángulo amoroso y que termina en un crimen. Y en definitiva, una historia en la que lo interesante es lo que insinúa, no lo que muestra. Lo cierto es que a partir de aquí Wood pasa de una madurez evidente en este film a una actriz de talento, como puede comprobarse en las interpretaciones que realiza ya desde el año siguiente. Entre las 4 producciones del año 1956, destacan "Un grito en la noche", un "cine negro" filmado en "blanco y negro" que co-protagoniza con Edmond O´Brien, y "Centauros del desierto", un western dirigido con maestría por John Ford y en el que la actriz tiene como compañero de reparto a John Wayne.

Son diferentes tomas escénicas de Natalie Wood y Warren Beatty en "Esplendor en la hierba",
la película que rodó en 1961 y marcó el hito más alto de la estrella
La segunda etapa de Natalie Wood, la más madura, comienza en el 61 cuando la actriz tiene 23 años. Mientras, en esos 4 años hasta entonces, sus trabajos no dejan de ser mediocres. De las 5 interpretaciones sólo merece mencionarse, si acaso, "Cenizas bajo el sol" (1958), que dirige Delmer Davis y coprogoniza con Frank Sinatra y Tony Curtis. 1961 es su año de oro. Natalie Wood alcanza la consagración al más alto nivel artístico de su estrellato y dos películas son la prueba de su reconocimiento. La primera es "Esplendor en la hierba", de Elia Kazan, con Warren Beatty en la cabecera de protagonistas. Un melodrama en su estado puro. La eterna historia de dos jóvenes que pertenecen a dos estratos sociales muy distintos y que se aman y deciden no separarse nunca. Un emocionado relato de amor y desamor. Lírica, intensa y conmovedora. Una exaltación a la dignidad y el valor de la coherencia entre los sentimientos, además de una crítica sobre la doble moral. Impresionantes aquellos versos del poema de William Wordsworth, que se citan al final: "Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello que en mi juventud me deslumbraba. Aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no hay que afligirse, porque la belleza siempre subsiste en el recuerdo"La película obtuvo varios premios, entre otros, un Oscar al mejor guión original y un BAFTA a Natalie como la mejor actriz. El otro film fue "West Side Story", de Robert Wise, sobre un musical de Jerome Robbins, y con un reparto que coprotagonizan Richard Beymer, George Chakiris y Rita Moreno, entre otros. Se trata de un drama romántico en clave musical. Adaptación de la historia de "Romeo y Julieta", como una moderna versión para su época. En definitiva, un clásico y un referente imprescindible en el cine musical. Consiguió 10 Oscar, incluyendo Mejor película y Mejor director. Aunque Natalie sólo fuera nominada como candidata  a la mejor actriz, su consagración se consolida y se posiciona como la joven estrella más importante de la época.
              
Natalie Wood en 4 escenas de películas que rodó en la primera mitad de los 60: "Amores con un extraño",
 "La pícara soltera", "Penélope" y "La carrera del siglo" (De izquierda a derecha, de arriba a abajo)
En los diez años siguientes Natalie Wood hace una docena de películas, entre las que cabría citar como más destacadas "Amores con un extraño" (1963), con Steve McQueen, como compañero de reparto, un excelente "blanco y negro". En 1964 rueda 3 películas de éxito: "La pícara soltera", una ingeniosa y divertida comedia romántica dirigida por Richard Quine, que cuenta también como protagonistas a Tony Curtis, Henry Fonda y Lauren Bacall, entre otros, "La rebelde", de Robert Mulligan y con Robert Redford y Christopher Plummer en el reparto, un drama sobre "cine dentro del cine" y "La carrera del siglo", una comedia de aventuras que dirige  Blake Edwards, precisamente el maestro de la comedia, que cuenta con la rivalidad interpretativa de Tony Curtis y Jack Lemmon, con la complicidad genial de Peter Falk ("Colombo") y la banda sonora del también maestro Henry Mancini, una de las mejores músicas conseguidas para el cine. Dos horas y media repleta de sucesión de situaciones e incidentes cómicas que no parecen terminar nunca, pero que divierten. Y todo ello dentro de una serie de aventuras y desventuras de participantes de una carrera de automovilistas con la estimulante presencia de Natalie Wood como heroína. En 1966 son dos producciones las que protagoniza. La primera, "Penélope", de Arthur Hiller, una comedia de robos y atracos, con crimen incluido. La segunda, "Propiedad condenada", de Sydney Pollack, con Robert Redford, Kate Reid y Charles Bronson en el reparto, un drama sobre la gran depresión de los años 30.
                        
Natalie en escenas de 4 de sus últimas películas: "Propiedad condenada", "Un detective curioso",
"Proyecto Brainstorm" y la serie "De aquí a la eternidad" (De arriba a abajo y de izquierda a derecha)
En 1967, aún no ha cumplido 30 años, la carrera de Natalie Wood comienza a tomar un declive de forma que durante dos años apenas aparece en los rodajes. Cuenta con alguna película, sin el brillo interpretativo propio de la actriz, ello aparte de los capítulos de varias series de televisión, pero que no dejan de ser intrascendentes. Aun así, su trabajo le salva de su inactividad en el cine. Transcurren 4 años sin papel alguno, su carrera se ha estancado. Y es en 1975, cuando Peter Hyams la llama y la dirige para hacer "Un detective curioso", con Michael Caine en el reparto, una comedia de intriga con pretensiones de ser una revisión irónica de cine negro, pero que no llega a interesar demasiado. Natalie, que esperaba una recuperación estelar, se siente frustrada y se refugia en las producciones televisiva. Aún así, es posible que ésta fuera su última interpretación medianamente relevante, ya que desde el 76 la mayoría son rodajes precisamente para la televisión, por la que ella se había inclinado a trabajar, mereciendo destacar, si acaso, una versión de "De aquí a la eternidad", adaptada como una miniserie televisiva y producida en 1979. Natalie acababa de cumplir 40 años. Y así, su filmografía termina con dos trabajos. Uno es "La última pareja", un film que no pasa de mediocre y que, en clave de comedia y producid en 1980, la actriz protagoniza junto a George Segal. Finalmente, un thriller de ciencia ficción titulado "Proyecto Brainstorm", que tiene también en el reparto protagonista a Christopher Walken, y que fue considerada como una película maldita,  ya que se dijo llevó a marcar la maldición de la mítica estrella del cine por su trágico desenlace. Los rodajes de la película se suspendieron en 1981, debido no sólo a superar los costes de producción, sino a la muerte misteriosa de Natalie antes de terminar algunas de sus principales tomas. A esto se sumó la búsqueda de una doble para sustituir a la malograda Wood. Todo ello fue motivo de sobra para que la cinta estuviera en trance de "enlatarse" antes de su estreno.
                           
Las primeras relaciones personales de Natalie. A los 17 años, en 1955, la complicidad en el rodaje
de los 3 protagonistas de "Rebelde sin causa" se convierte en una leal amistad entre ellos. A los 19 años,
en 1957, se casa con Robert Wagner. En 1961, a los 23 años, inicia su romance con Warren Beatty
.
Es posible que, no obstante el protagonismo estelar que tuvo Natalie Wood en los dos míticos filmes que la encumbraron, dos clásicos por excelencia como fueron "Rebelde sin causa" y "Esplendor en la hierba", la actriz pasara a la anales del "Séptimo arte" como la estrella del "West Side Story", el mejor musical de la historia del cine. Curiosamente y como anécdota, en el reparto previo que Robert Wise, su director, y la MGM como productora del film, estaban pensando en Audrey Hepburn para el papel de "María" y en Elvis Presley para el de "Tony", pero el embarazo de Hepburn y el rechazo por parte del agente de Presley, de éste por temor a que pudiera desviarse su popularidad y celebridad, fue lo que impidió que estos dejaran de ser los candidatos a protagonizar la película. 
              
El hecho es que, aún siendo prolífica la filmografía de Natalie Wood, teniendo en cuenta su temprana edad en que comenzara su interpretación en el cine, su carrera quedó segada repentinamente y en un momento en que parecía recuperar sus proyectos, y ello tanto por parte de alguno productores como por decisión de ella misma. Luego, al producirse la tragedia, tan pronto ella falleció, la prensa amarilla se cebó con su memoria, buscando el morbo del misterio de su muerte. De esta forma, terminó siendo recordada, al menos entonces, como "la estrella maldita de los ojos tristes".
                
En Natalie había un halo de tristeza en la mirada y en la misma belleza de aquellos ojos tristes.
Aún así, el público y la prensa en general que adoraban su imagen pública, además de sus películas más conocidas, la recordaron siempre por la belleza de la nostalgia de su mirada y la tristeza de sus ojos, lo que no le impidió pasar a la historia como una de las actrices más encantadoras que tuvo el cine de su época, quizá la de más esplendor y glamour. Curiosamente, y a propósito de la coincidencia con el parecido de la imagen morena y la fragilidad de su cuerpo con su contemporánea la actriz Pier Angeli, incluso por su misma estatura, ya que las dos medían sólo 1,52 metro, se daba también la circunstancia de que ambas tuvieron mucho que ver personalmente con el infortunado actor James Dean. Y así, si Angeli fue la novia de JamesWood fue su fiel amiga y confidente en aquel último año de la vida del actor, precisamente en aquel 1954, cuando rodaron su película en común.
              
Natalie con su marido Robert Wagner cuando se casaron por segunda vez, brindando con champán, en
el "Oriental Bambú" de Londres y en el 72. Algunos años antes, con Warren Beatty en el 62. Con Steve
Mc Queen por el 63. Y con éste, Julie Andrews y Rock Hudson en una entrega de premios en el 64.
(De izquierda a derecha y de arriba abajo)
Adentrándonos ya en su vida privada, aparte del acoso y celo de su propia madre sufrido en su infancia, de la ambición desmedida de ésta para aprovecharse de su hija, de su fama y del uso lucrativo obtenido cuando la llevaba a trabajar ya a los 4 años y en sus primeros papeles, además del trauma que debió sufrir por la agresión sexual cuando tenía 16 años y que su propia hermana Lana relató en una publicación, Natalie comenzó a liberarse cuando empezó a encontrarse en medio de algunas de las fiestas del mundillo del cine y de los famosos. Así fue cómo conoció a Elvis Presley y a mucha de la gente que le rodeaba. Casualmente, en una de esas fiestas conoció a Robert Wagner. Ella aún era muy joven, acababa de cumplir 17 años, y aunque desde el principio se enamoró de él, no dejó de flirtear con sus amigos durante los primeros meses de su romance y hasta que se casó con el actor. Y una de esas primeras relaciones, antes de su compromiso con Wagner, surgió durante el rodaje de la película "Rebelde sin causa", cuando Natalie contaba con sólo 16 años, tuvo una amistad muy estrecha con los otros tres compañeros del reparto. Sal Mineo, de su misma edad, Dennis HopperJames Dean, quien le contó su fracaso sentimental con Pier Angeli y se convirtió en su confidente desahogándose así con ella. Afortunadamente, y para las secuelas traumáticas que a Natalie aún le afectaban por la agresión sufrida, la amistad y el consuelo con Dean le ayudó bastante. Por desgracia, Dean perdería la vida en el conocido y fatal accidente con su flamante y plateado Porsche. Natalie sufrió un terrible shock emocional al conocer la noticia y volvió a quedarse muy afectada durante un tiempo. Más tarde, Natalie se casó con Wagner ya en 1957, después de que éste le pidiera casarse con él en una curiosa y anecdótica "pedida" en la que él le presentaba el anillo en una copa de champagne. Ella tenía 19 años. Sin embargo, la relación se enfrió al poco tiempo.
              
Natalie en una sus últimas apariciones con Warren Beatty en el 62, con Robert Redford en el 65, con
Michael Caine en el 66, cuando era su novio. Y con Wagner, finales de los 70, de nuevo su marido.
Cuando en 1960 comenzaron los rodajes de "Esplendor en la hierba", ella conoció a Warren Beatty, su compañero en el reparto, y aunque al principio pareció ignorarlo pronto surgió el flechazo entre ambos. Wagner ya le había pedido el divorcio a Wood, lo que propició el fin del matrimonio en el 62 y se consolidara el romance de la actriz con Beatty. De hecho, la relación con Wagner acabó cuando éste encontró a su mujer abrazada a Beatty en el estudio del rodaje del film, en un descanso y cuando aquél entró de improviso. La pareja Natalie-Warren aprovechó para promocionar su película en común en las galas de festivales de todo el mundo. Ciertamente, en aquel año se convirtió en la pareja de moda y así confirmaron a la prensa su noviazgo. Ella tenía 24 años, él 25. Ni el rodaje ni la promoción de "West Side Story" impidió la buena salud de aquel tórrido romance. Por cierto, que para esta película había sido elegida Audrey Hepburn para el papel de "María"; sin embargo el embarazo de ésta le impidió trabajar en el rodaje. Fue cuando comenzó a hablarse de la fuerte rivalidad entre Natalie y Audrey. Pasado un tiempo la relación de Natalie con Warren comenzó a enfriarse, con independencia de los numerosos devaneos que ya él había estado teniendo. Hay que tener en cuenta que Warren Beatty era un "donjuan", "el seductor de Hollywood", y se contaban por docenas los líos sentimentales que tuvo. Lo cierto es que, aún manteniendo ambos la relación, Warren no dejaba de sorprender a Natalie con sus desapariciones y "calaveradas". Lo último, cuando en una cena en un conocido restaurante de Hollywood, Beatty dijo que iba al baño y no volvió nunca más, dejando plantada a la actriz.
             
Natalie en la primera etapa de su vida. A 8 años, a los 7, a los 9 con su hermana pequeña Lana. En brazos
de Maureen O´Hara, quien era como una madre para ella. 
(De izquierda a derecha y de arriba abajo)
Casualmente entonces, y ésta es otra anécdota, se estaban buscando candidatos para protagonizar "Charada". En principio la productora iba a contratar como actor y actriz a Warren Natalie, pero ella no acepto porque no quería volver a ver a Beatty. Luego, Warren quedaría descartadoEn cambio ella aceptó participar en el rodaje de "Amores con un extraño" en 1963. Wood tuvo como partenaire a Steve McQueen, con quien se dejó seducir durante los rodajes y tuvo un breve flirteo amoroso con el actor.
                  
Natalie Wood no llegó a obtener ningún Oscar, aunque fue candidata en 3 ocasiones, y ello a la edad de 25 año, algo que ninguna actriz había conseguido hasta entonces. Sin embargo, fue galardonada con dos Globos de Oro y nominada para otros tantos premios. Resumiendo su perfil personal y artístico; fue una actriz que se hizo a si misma, que no pudo hacer estudios en ninguna escuela de Arte Dramático por su comienzo temprano como actriz infantil. Es cierto que su madre impulsó su carrera, desde luego más por su ambición, interesada para ella misma, que para el beneficio de su hija. Afortunadamente, también tuvo "maestros" en la propia escena de rodaje, como algunas de las actrices protagonistas de sus primeros trabajos. En esta improvisada formación de Natalia, primero tuvo a Claudette Colbert, después y sobre todo, nada menos que a la mítica Maureen O´Hara, que fue como una segunda madre para ella durante las largas horas de rodaje en "De ilusión también se vive", incluso Bette Davis que, con una increíble paciencia, la ayudó bastante en "La estrella". Tenía una facilidad para la expresión interpretativa, lo que no era común en actrices infantiles. Años después, cuando las productoras dejaron de darle papeles, al perder su físico de niña y pasar a adolescente, Natalie tuvo una sensación de fracaso y pensó que su corta carrera de actriz ya había terminado.
                     
Natalie a los 9 años, y los 13, 14, 15, aquí ya adolescente. (De izquierda a derecha y de arriba abajo)
Fue entonces, retomando de nuevo sus años más jóvenes, cuando intentó buscar la forma de liberarse de su madre, aprovechando así para acudir a las fiestas a las que la invitaban. Dennis Hopper, dos años mayor que ella, fue uno de sus primeros amigos en el cine. En una de esas ocasiones conocería a Robert Wagner. De ella sabemos, según cuenta su biógrafa Suzanne Finstad, que tenía un carácter amable y dulce, y sobre todo una atractiva ingenuidad, quizá lo que más cautivaba a los hombres que la rodeaban y cortejaban. Era muy sensible y solía afectarle emocionalmente cualquier acontecimiento luctuoso o mala noticia, incluso el más pequeño incidente. Se asustaba con frecuencia. Tuvo algunas depresiones y crisis nerviosas que la llevaron a situaciones límites. Tenía fobia al agua del mar, consecuencia de una mala experiencia que tuvo de niña en uno de su rodajes y que quizá la traumatizó. No sabía nadar y nunca quiso aprender. El pánico obsesivo de morir ahogada algún día la perseguía. Por lo demás, aparte del grave episodio de la agresión que padeció a los 16 años, al que se ha hecho ya referencia, quedó muy afectada y desolada por la muerte trágica de su amigo James Dean. En 1967, a los 28 años, se intentó suicidar con barbitúricos. Fue cuando estuvo vario años sin trabajar, un tiempo en que apenas aparecía en público. Muchos años más tarde, en 1971, tuvo una nueva crisis de ansiedad, cuando se enteró de que Richard Gregson, su segundo marido tenía una amante desde hacía 2 años, casi desde que él contrajo matrimonio con ella. Natalie y Robert Wagner volvieron a cruzar sus vidas después y en 1972 se casaron de nuevo, matrimonio del que tuvieron dos hijas.
          
Dos momentos felices de Natalie: De noche en una fiesta, con su amigo Dennis Hopper, poco antes de
accidente de coche con él y que ella ocasionó para que le diera el papel. Con Robert Wagner cuando
 se casó con el por segunda vez y en compañía de su hijas.
Ciertamente, la carrera de la actriz estuvo destinada por situaciones casuales y de azar, no sólo ya por su descubrimiento por parte del primer busca-talentos que la encontró con su madre casualmente en la calle cuando tenía 4 años, sino por las circunstancias de cómo llegó a recuperar de nuevo su trabajo en los rodajes, después de que habiendo perdido su físico de niña, pasado un tiempo, no conseguía ser contratada de nuevo. Natalie ya tenía 16 años y se enteró de que su amigo Dennis Hopper iba a trabajar en "Rebelde sin causa". Según declaró el director Nicholas Ray en una entrevista para televisión, ella le pidió a Dennis que se lo presentara, para pedirle que también la contratara, ya que era él quien iba a dirigir la película. La joven Wood sabía ya que la protagonista era una impulsiva adolescente desesperada por encontrar cariño y entendió que era el papel perfecto para ella. Cuando estuvo en presencia de Ray le rogó que le diera el papel y le intentó convencer de que ella tenía el mejor perfil de "rebelde" porque así se sentía. El director -continuó durante la entrevista- no aceptó porque pensaba que no tenía el nivel de caché suficiente para trabajar junto a actores de prestigio como Dean o Hopper, además de que el público iba a asociar la imagen de niña actriz que tuvo antes con la que se pretendía dar en el film, algo que no parecía bueno. Pero Natalie no lo pensó dos veces y preparó un plan. Y lo que ocurrió sirve también de anécdota en su biografía. Ella salía mucho por las noches con Dennis y en una de esas salidas, mientras él conducía con su coche, ella provocó una situación para distraer a Hopper. Éste perdió el control y se estrelló provocando una conmoción cerebral en la joven. Milagrosamente salvó la vida. Y aún sin salir del hospital, Natalie llamó al director y le dijo: "Nick, por favor, he conseguido que me consideren una delincuente juvenil ¿me darás el papel ahora?". Ray no lo dudó y le dio el papel.
               
El yate "Splendour" de Natalie Wood y Robert Wagner. En la foto arriba derecha, Natalie en cubierta.
Abajo derecha, el bote neumático por el que ella podo caer al agua cuando iba a amarrrarlo al barco
Según cuenta Henry Jaglom, director, guionista y actor, en un documental para la televisión, Natalie ya en sus últimos años, que aún no había perdido el atractivo de su belleza, se sentía perdida en su mundo de actriz, más frustrada que nunca. Había sido considerada en la época de apogeo de su carrera cinematográfica, en los primeros años de la década de los 60, la actriz más popular de Hollywood junto a Elizabeth Taylor. Ahora tenía 41 años y se veía en el ocaso y olvidada por directores y productores. De improviso, sigue contando Jaglom, recibió la oferta de protagonizar lo que parecía una gran película. Se trataba de un drama de ciencia ficción y su compañero de reparto iba a ser Christopher Walken. Pero Wood no acababa de recuperar su equilibrio emocional, sufría constantes estados de ansiedad. Se sentía mayor de lo que era, quizá acomplejada porque Walken tenía 5 años menos que ella. Lo cierto es que cuando ya iba muy avanzado el rodaje, Natalie encontró la forma de coger unos días de descanso. Ella y su marido Robert decidieron hacer un crucero con su yate "Splendour" a la Isla Santa Catalina. Wood invitó también a Christopher Walken y el actor se unió al matrimonio.
             
Momentos del multitudinario y emotivo entierro de Natalie Wood. En una de ella, Wagner abrazando
a su hija mayor, que llora desconsoladamente. Wagner en el centro, entre directores, productores
y actores y actrices del cine. Todo el que pudo estuvo presente en la triste despedida de la estrella.
Sin embargo, aquel viaje no empezó bien. Wagner fue quien relató entonces lo sucedido al magazine "Vanity Fair". Desde que izaron velas, un ambiente tenso reinaba en el barco. Además consumieron bastante alcohol. Los tres cenaron aquella noche en la isla. Tomaron unas copas y Natalie bebió en exceso. El ambiente se cargó aún más y ella subió el tono de la discusión, tanto que en un momento de máxima tensión, gritó y estrelló un vaso contra la pared. Los tres regresaron al yate. A partir de aquí, según el relato y lo que escribe la periodista Beatriz Pascual en noviembre de 2019 en La Razón, parte de lo ocurrido fue como sigue. Al parecer, Wagner y Walken se enzarzaron en una discusión política. Después de una hora Robert se retiró a su camarote y comprobó que allí no estaba su mujer. La buscó por todo el barco, pero allí tampoco se encontraba, había desaparecido. Tampoco estaba el bote. A la una y media, él y el capitán del barco dieron aviso por radio a los guardacostas y a la mañana siguiente sólo encontraron el bote neumático algo lejos del yate, pero Natalie no estaba a bordo. A las 8 menos cuarto de la mañana encontraron su cuerpo sin vida, flotando junto a unas rocas cerca de la costa de la isla. Llevaba puesto un camisón, unas medias gruesas y una chamarra de plumas, que inflada por el agua pudo haber contribuido a que se ahogase. Los informes dieron como resultado que la causa de la muerte era por ahogamiento. Ese informe añadía que Natalie habría intentado amarrar el bote y que, en el estado ebrio en que se encontraba, debió perder el equilibrio y cayó al agua. A ello había que añadir el informe del forense en el que se concluía que dicho bote tenía marcas de las uñas de la actriz, además de que su autopsia reveló que había 0,14 de alcohol en la sangre, y que habría caído al agua tratando de subir hasta que el cansancio y la hipotermia la vencieron.
             
"Natasha: la biografía de Natalie Wood", de Suzanne Finstad
Años después, la versión de Wagner cambió, al menos en lo que dijo en su autobiografía, atormentado por la fatalidad del desenlace, y en la que supuso que su mujer, molesta por el ruido del bote  golpeando contra el barco, bajó a apretar las cuerdas sueltas de amarre, resbalaría en la escalerilla cubierta de algas golpeándose en la cabeza al caer. Habría perdido el conocimiento hundiéndose en el agua. Sin embargo, Dennis Davern, capitán del yate, después de reabrir el caso por el departamento del Sheriff de Los Ángeles en 2011, daría otra versión y declaraba: "Había escuchado cómo el señor Wagner acusaba a su esposa de tener una aventura con Walken. Luego la discusión subió de tono y él comenzó a insultarla de muy malos modales y con palabras malsonantes. Cuando pude entrar en su camarote, mientras Wagner buscaba fuera a su mujer, vi que parecía que hubiese pasado una tormenta por allí. Todo estaba tirado, aquello era un desastre, incluso encontré uno de los pendientes de la señora en el suelo". Davern también desvelaría cómo Chris Walken rompió a llorar al enterarse de la tragedia. Y éste añadió: "El señor Walken no dijo una palabra, sólo lloró".
                             
En consecuencia, según confirma el reportaje de "Vanity Fair", el forense, también de Los Ángeles, modificó el certificado de defunción de "muerte accidental" por "ahogo por factores no determinados", concluyéndose una declaración según la cual las circunstancias no estaban "establecidas con claridad". Sin embargo, más tarde se supo por este informe que el cuerpo de Natalie Wood presentaba heridas o moratones superficiales en los brazos y en las piernas, lo que la policía clasificó en su informe como posible víctima de maltrato, además de una pequeña abrasión en una mejilla que sería causada por al caer su cuerpo al agua.
                
Lo cierto es que, tal fue el cúmulo de contradicciones que hubo en las declaraciones de los presentes aquella noche, sumadas a las acusaciones de Lana Wood, la hermana de la actriz, que en las primeras semanas señalaron a Wagner como responsable de un supuesto asesinato, que las autoridades tuvieron que reabrir varias veces el caso. Sin embargo, Robert Wagner negó cualquier participación en la muerte de Natalie y desde entonces no se han presentado cargos contra él, por el momento, aunque la Oficina Federal de los Ángeles también tenga reabierto el caso por las esas últimas declaraciones que se recibieron de Davern, el capitán del barco. Por una parte, en una de esa declaraciones éste habría revelado que tras el momento de la discusión que el matrimonio tuvo, estos salieron a cubierta del barco y hubo un instante de forcejeo en que Wagner empujaría a Wood y ésta caería por la borda al agua. Desde luego, esta declaración no tiene consistencia, y más cuando antes revelara otra cosa. Por otra parte, parece que el delito de asesinato no prescribe en Estados Unidos, al menos en California, y ésta sería la razón por la que no se cierra el caso.
                                                               
Arriba, tres momentos felices durante el primer matrimonio de Natalie con Robert. A la izquierda, el día
en que se casaron por primera vez. Abajo, ya durante el segundo matrimonio. 
El propio Robert Wagner hacía unas declaraciones a la revista "Vanity Fair" (clic) en abril de 2008, que se volverían a publicar el 16 de diciembre de 2017. Ésta es sólo una parte de su relato: "A la mañana siguiente de nuestra estancia en la isla, fondeamos la parte norte, más solitaria que la zona sur. Volvimos después de comer al barco y yo me había quedado dormido en el camarote. Cuando desperté encontré una nota de Natalie en la que decía que Chris y ella había cogido la lancha y se habían ido otra vez a la isla. Estuvieron en "Dong´s Harbour Reef" durante un par de horas. Me sentí molesto y pedí a los guardacostas que me llevaran allí también. Me uní a ellos y luego cenamos en el "Dong´s" y regresamos sobre las diez. Habíamos bebido bastante y en el salón del "Splendour" nos excedimos con las copas. La discusión se produjo cuando Chris se empeñó en que Natalie admitiera que su carrera como actriz debía ser más importante que su vida personal. Reconozco que estaba muy enfadado y hubo un momento en que le grité: "¿Porqué cojones no te mantienes al margen de su carrera? ¡Déjanos en paz de una vez!" Cogí una botella de vino, la estampé contra la mesa y estalló en pedazos. Así empezó la discusión. Entonces Natalie, desoladase fue y bajó a nuestro camarote, pero supe que pasó antes por el baño para arreglase el pelo. Chris y yo subimos a cubierta y allí seguimos discutiendo. Luego volvimos y todo se calmó. Él se fue a dormir. Yo me quedé un rato con Dennis y finalmente me fui también al camarote".
            
Dos escenas del matrimonio con sus dos hijas, muy poco tiempo antes del trágico accidente de Natalie.
Es a partir de aquí cuando, siguiendo con el reportaje de "Vanity Fair" al que nos hemos referidoRobert Wagner describe lo que ya sabemos. "...Natalie había desaparecido y la lancha también, pero no habíamos oído el ruido del arranque. Llamé al guardacostas para que me llevara a la isla. Fui al restaurante en donde habíamos estado aquella noche, pero ya estaba cerrado. La busqué por el muelle". Luego, Wagner cuenta cómo pide ayuda a la Guardia Costera, mientras Dennis lo hace a una patrulla privada de costas. Dos helicópteros de la Guardia peinan la zona y parte de la superficie del océano. Al amanecer encontraron la lancha y más tarde a NatalieRobert declaró también en este reportaje, describiendo cómo se sintió cuando le confirmaron que su mujer estaba muerta: "Me fallaron las rodillas. Me faltó poco para caer al suelo. Todo se vino abajo. Poco después llegó un helicóptero y nos llevó a tierra firme. No vi a Natalie muerta, ni en el depósito, ni en la funeraria. Quería recordarla viva. Quería tener su imagen tal y como la había visto aquel último día".
        
Natalie Wood y Robert Wagner, a bordo del yate Splendour
Las declaraciones de Wagner terminaron así: "He tenido varias décadas para pensar qué ocurrió. Mi conclusión, que también coincide con la de las personas que se encontraban allí, es la siguiente: mientras Walken y yo discutíamos en la cubierta, Natalie desde el camarote oyó cómo la lancha golpeaba contra el barco. Seguramente, inquieta y nerviosa, bajaría e intentaría atarla más cerca del barco, pero se resbalaría con el escalón inferior, quizá se golpearía con él al caer y quedaría aturdida o sin conocimiento. Después debió de hundirse en el agua. La lancha mal atada se soltó e iría a la deriva. Y aunque se dice que trataría de subirse a la lancha para alejarse de nuestra discusión, ella sabía que subir y bajar de esa embarcación era muy peligroso con la mar revuelta, porque el escalón era resbaladizo estando mojado. Además, por la posición de los mandos, cuando encontraron la lancha, se supo que Natalie nunca llegó a subir a ella.
             
Seguimos extrayendo del reportaje los hechos que sucedieron al día siguiente. Así, cuando Wagner iba a decirles a sus tres hijas que su madre había muerto, ellas ya se habían enterado por la televisión. Lloraron y se abrazaron a su padre. Chris Walken se mantuvo todo el tiempo junto a la familia. No se movía, no dijo ni una palabra, estaba paralizado. Wagner diría de Walken: "No le guardo rencor, a pesar de mis recelos y de aquella maldita discusión. Fue un caballero que se comportó honrosamente en una situación imposible".


Quizá son algunos de los felices momentos de Robert y Natalie, en su primero y su segundo matrimonio
y que él no habrá olvidado, según declaraba no hace mucho Mart Crowley, guionista y amigo suyo
Robert Wagner siguió relatando en el reportaje del magazine en 2008: "La policía vino varias veces a hacerme preguntas. Estaba confuso y completamente hundido. Luego, lo que peor llevé fue que algunos medios y personas que conocía pensaran que yo podía haber tenido que ver en la causa de la muerte de Natalie. También pienso que debió influir por cuánto dije durante la crisis nerviosa que sufrí y a causa de mi estado de culpabilidad. Elizabeth Taylor vino a verme. Recuerdo que me dijo, abrazándose a mi: "Ay, cielo, ¿qué nos ha pasado... Porqué a nuestra Natasha, cariño? Fred Astaire estuvo en casa también. Gene Kelly venía todos los días a verme. Él me entendía; hacía poco había perdido a su mujer de un cáncer. "Lo superaremos" -me dijo. David Niven me llamaba casi a diario.
           
Natalie, Robert y Elizabeth, amigos de desde muy jóvenes
Continúa el relata del reportaje así: "Escogí el cementerio de Westwood porque estaba cerca de nuestra casa. Los niñas y yo queríamos estar cerca de ella. La ceremonia del sepelio fue desgarradora, como no se había recordada alguna vez en el funeral de ninguna actriz de cine. Yo no podía verlo, no era consciente de aquello, sumido en un shock, y estaba como ausente, pero luego me lo dijeron. Entre muchas celebridades, asistieron Elizabeth Taylor, Frank Sinatra, Gregory Peck, Rock Hudson, Fred Astaire, Gene Kelly y Elia Kazan, que a sus 72 años lloraba como un niño, él fue quien la hizo una estrella, precisamente en "Esplendor en la hierba" cuando ella sólo tenía 22 años. Richard Gregson, ex-marido de Natalie, voló hasta allí; no se separó de mi ni un momento y me ofreció su apoyo incondicional". El artículo del magazine seguía con el testimonio que relataron quienes estuvieron presentes: "Una balalaika tocaba una triste melodía (clic) que arrullaba el sentimiento de dolor de la comitiva, recordando el origen ruso de Natasha, como algunos de sus más viejos e íntimos amigos la llamaban. Parece que fue Gregson quien, de acuerdo con otros de los amigos de Natalie, llevó el músico que tocó la balalaika y el coro ruso. Robert Wagner recogió el ramo de gardenias depositado sobre el ataúd, la flor preferida de su mujer, y lo repartió entre sus hijas y entre la madre y las hermanas de Natalie. Finalmente, Wagner, conmovido y exhausto por la pena, se arrodilló y besó el féretro antes de que éste descendiera bajo tierra".
                 
Es otra ocasión en que aparece la pareja Robert y Natalie junto a su
común amiga Elizabeth Taylor. Una amistad fiel que les unió hasta la
muerte de Natalie y que continuaría luego con Wagner.
Continuaba declarando Wagner: "Después del funeral se recibieron telegramas del presidente Reagan y su esposa, de la Reina Isabel II de Inglaterra, de la princesa Margarita y de miles de personas anónimas que expresaban su pena y su cariño. Una vez pasó aquel triste día, ya sólo en casa, desde aquella noche, me encerré en el dormitorio y estuve en la cama sin poderme levantar durante ocho días. Estaba catatónico, en medio de una crisis nerviosa. Obsesionado, me sentía culpable de la muerte de mi mujer. Después de aquellos días, una vez despierto de mi profundo sopor, empecé a ver la cruda realidad. El estado de dolor emocional que sentí era tan intenso que se hacía físico. Atormentado, seguí culpándome ¿Porqué no estuve atento? ¿Porqué no dejé de discutir con Chris Walken y corrí tras ella para atenderla? Me maldije mil veces. Hubiera dado la vida por ella".
               
Conmovido, Wagner, terminaba así su declaración en aquel reportaje de "Vanity Fair" en enero de 2009: "Ella era mi amor, la mujer que había definido mi vida y le había dado sentido, a través de presencia y de su ausencia. Ahora se había marchado y esta vez no había posibilidad de recuperarla. Un día, nuestra niñera entró en el dormitorio y me dijo: "Señor, tiene que levantarse, tiene que llevar las niñas al colegio y volver al trabajo, no puede seguir así. Me costó, pero tuve que recuperar mi vida normal. Nuestra empleada fue una de nuestras salvadoras y tenía que agradecérselo". Y finalizaba, comentando cómo comenzaron a aparecer en su casa visitas de algunas mujeres relativamente famosas sin haber sido invitadas, que ni siquiera habían sido amistades, ni de él, ni de Natalie. Fue un despliegue de personas que, sin respeto por su luto o su estado, acudían ávidas de aparecer en las fotos y reportajes que podían publicarse tras la persecución morbosa de la prensa amarilla, y que crearon un clima incómodo y desconcertante.
          
Gene Kelly y Natalie en "Nací para ti", ella tenía 20 años, él 46, siempre estuvo enamorado de Natalie
(arriba). Mucho después, ella entre Kelly y Wagner (abajo). Con Sinatra en las otras 2 fotos, también
siempre enamorado. Kelly y Sinatra lloraron la pérdida de Natalie, estando presentes en su entierro.
"Natascha: la biografía de Natalie Wood", de Suzanne Finstad, es un libro biográfico fiel a la vida de la actriz y de cuyos datos personales se han tenido en cuenta para este reportaje, al margen de lo más conocido de su carrera profesional. Como también lo ha sido de cuanto declaró Mart Crowley, guionista y amigo personal de Wagner, o del actor y realizador Henry Haglom, el propio director Nicholas Ray, ambos de sus respectivas entrevistas televisivas; o del magazine "Vanity Fair", uno de los medios de cuyo contenido se extrajo, así mismo, parte para este reportaje.
                    
Por lo demás, se vertió mucho descrédito sobre lo que en realidad pudo suceder en torno al accidente que causó la muerte de Natalie Wood, además de algunas supuestas infamias que corrieron en los medios y prensa "basura", producto de especulaciones e inventivas, y que alimentaron aún más el escándalo y el "morbo" durante muchos años, incluso quizá con algunas informaciones provenientes del propio mundo del cine. Infames rumores, como la supuesta relación sexual que había podido existir entre Wagner y Walken, la que podría haber descubierto aquella fatídica noche la propia Natalie Wood. O la pelea que habrían tenido el matrimonio en cubierta y que terminaría con la caída por la borda de la actriz tras empujarla su marido, algo que ya dejó caer el capitán del yate. Ningún informe policial, ni las investigaciones que la oficina federal hizo, darían como resultado tales conclusiones. Sólo cabe suponer que la muerte se produjo tal y como se relata en las informaciones publicadas, como también, a través de las fuentes que aquí se han referido. Tampoco tiene mucha credibilidad la forma en que Lana, la hermana de Natalie, relata cómo ésta fue violada durante una entrevista con un magnate de Hollywood en el famoso Chateau Marmont Hotel, hasta donde la llevaron su madre y ella misma, esperándola en el coche a que saliera. Declaraba Lana, entonces: "Mi madre nunca dijo nada a las autoridades ni a nadie por temor a que Natalie perdiera el contrato de 7 años que habría de firmar aquel mismo día". Lo cierto es que Wood jamás confirmaría este hecho, tal y como lo contó su hermana Lana a "Vanity Fair", ni tan siquiera como lo recordaba cuando lo refirió recién sucedido aquello, como si diera a entender que fue una situación que ella consintió, pero que luego se avergonzaría de admitirla.
               
El perfil del rostro de Natalie, en distintos planos, desde distintos ángulos y enfoques. Su fotogenia
interpretativa ha sido considerada como una de las más hermosas del cine. La excelencia de la belleza
eterna en una estrella del cine.
Natalie Wood, una actriz que llegó a ser estrella del "Séptimo Arte", atravesando momentos difíciles y de amarguras en algunas etapas de su vida, unas veces por el fracaso de algunas de sus relaciones sentimentales, otras por algunos incidentes acontecidos que la marcaron. Aunque también tuvo otras etapas que fueron celebradas con años más felices, como las que compartió con algunos de sus más fieles amigos y con su propio marido Robert Wagner, sobre todo durante su segundo matrimonio, y ello a pesar de las difíciles situaciones que padeció por los celos violentos de éste.
               
Natalie Wood. Una actriz cuya carrera quedó frustrada cuando se recuperaba de un de un declive prematuro. Había sido eclipsada en los 80 por actrices más jóvenes, como Meryl Streep Diane Keaton. Ella comenzaba a enfrentarse a la perspectiva de la madurez, un panorama entonces complicado en Hollywood para una actriz que había llegado al estrellato. Sin embargo, tras la aparición de algunos titulares en las revistas de cine en las que se la nombraba como "El rostro más hermoso del espectáculo y del cine", o "La morenita más bella del celuloide" (por su baja estatura y que puede verse en las fotos más arriba con Taylor y su marido), además del rescate nostálgico de alguna de las estrellas míticas por parte de algunos productores, de actrices que parecían ya olvidadas, por todo ello, los grandes cineastas recordaron a Natalie Wood, y se empezó a hablar de la recuperación de su talento interpretativo, exaltando la autenticidad de su expresión cuando se la escuchaba y se contemplaba la viveza de su rostro.
                               
Natalie Wood. Uno de los más bellos tesoros del cine. Una estrella que, para los amantes de la magia del
"Séptimo arte", siempre la tendremos en el recuerdo.
Ridley Scott iba a dirigir "Thelma y Louise" y en el reparto estelar se apresuró a elegir a Natalie Wood para hacer el papel de Louise. Desgraciadamente este proyecto tuvo que retrasarse diez años hasta encontrar la actriz para sustituirla. Al parecer Scott estaba fascinado con la interpretación que esperaba de Wood. Pero había otros muchos directores que ya estaban detrás de ella. Chris Walken se lo dijo aquella noche, poco antes de la tragedia, en el restaurante en donde estuvieron los dos antes que llegara Wagner. Precisamente, fue lo que él mismo reconocería después. Incluso los directores Blake Edwards y Stanley Donen pensaban en ella y la tenían fichada para sus próximos proyectos, éste último, antes de su retiro por entonces, porque quedó decepcionado al no poderle dar el papel en "Charada", el que luego le daría a Audrey Hepburn. Fue lo que ellos mismo declararon a la prensa poco después de la muerte de la estrella. 
               
"Los ojos más bellos de la historia del cine" (Elia Kazan)
Pero para Natalie Wood, no sólo era una segunda oportunidad para convertirse en una de las diez mejores diez estrellas de la historia del cine, pues estaba ya en el ranking de las 25 mejores según el "American Film Institute". Y es que, en su capacidad para reinventarse, también tenía un proyecto para dedicarse a la producción. No tenía necesidad de asociarse con nadie, sabía muy bien administrar su patrimonio, de hecho, ella sola dejó una fortuna de más de 200 millones de dólares de la época, y tenía entre sus leales amigos a los mejores directores e intérpretes para llevar a cabo sus fines artísticos, e incluso comerciales.
                
Y lo cierto es que... Natalie Wood tenía mucho de fascinación, de magnetismo, que deslumbraba a su público, a actores y actrices, a directores y a las cámaras. Parecía increíble que una mujer de sólo metro y medio de estatura, con su apariencia menuda y frágil, pudiera producir tal encantamiento. No era sólo su belleza; quizá era la fusión de su mirada algo triste o melancólica, unida a su gesto pícaro y travieso. La magia divertida de sus ojos y el destello de su melancolía. Y luego, en la interpretación, su genuina capacidad de interpretar de forma creíble un papel, su expresividad vocal, su pose y ademanes, unas veces ingenuos, otras  naturales. Un director de cine de la época, quizá fue Elia Kazan, diría: "Natalie, los ojos más bellos de la historia del cine".              
                    
Ángel González "Rusty Andecor"

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